Cuando la espera de un hijo debe atravesarse en soledad, la mujer se enfrenta a sus propios miedos e inseguridades y a los mandatos culturales impuestos por la sociedad. Madres solas sin elección o por convicción, pero con el mismo desafío.
Ser madre soltera, es una
difícil decisión, pero hoy muchas mujeres toman la posta y no lo dudan. Tienen
claro que deberán hacer frente a cuestiones personales y a la mirada de la
sociedad y sus mandatos culturales, sin embargo, nada las detiene.
Hay madres solas por
elección, que encuentran en esta alternativa una forma de satisfacer sus deseos
de tener un hijo, sin poseer una relación de pareja estable. Para tomar una
determinación de este tipo es fundamental analizarlo cuidadosamente y tener
claro que ese niño necesitará identificarse con una figura paterna a lo largo
de su vida.
Quienes no eligen está
situación, pero deben afrontarla dada la ausencia del padre del niño, pueden
experimentar tristeza, culpa y desazón, pero al mismo tiempo, si decidieron ser
mamás a pesar de todo, encontrarán la fuerza que precisan en el vínculo con el
bebé y el apoyo de familiares y amigos. Será bueno contar con alguien de su
confianza como acompañante en el momento del parto. Aunque la pareja no esté
presente, es fundamental que otro referente cercano pueda sostenerle la mano,
contenerla y tranquilizarla.
Llevar adelante un embarazo
sola, involucra una sobrecarga en cuanto a las decisiones económicas,
domésticas y educativas que habrá que tomar. Es frecuente que en las gestantes
aparezcan dudas respecto a la crianza de su bebé y se pregunten si realmente
serán capaces de afrontar este reto. Si
además estamos frente a un embarazo no planificado, lo mejor es que la madre lo asuma con gran
responsabilidad y sin buscar culpables en los demás.
Existen variados factores
que influyen negativamente en la autoestima de la madre sola, desde los cambios
físicos y el aislamiento de las amistades, hasta sentirse excluidas por el
rechazo de personas o instituciones. Los planes de vida cambian, muchas
jovencitas deben dejar sus estudios,
para dedicarse a trabajar y cuidar al bebé.
Otras, se ven obligadas a depender de los abuelos del niño y aceptar sus
condiciones sin reparos.
Volver a amar
Muchas
madres solas sienten deseos de rehacer su vida inmediatamente después de tener a sus hijos. En ocasiones, se precipitan
en la búsqueda de una pareja para recibir afecto, darle un padre a ese niño, o bien
porque creen erróneamente que ese nuevo amor, resolverá todos los problemas y
curará las heridas del pasado. Estas
relaciones suelen terminar en el fracaso, ya que no se forma un verdadero
vínculo con la madre y el pequeño.
AL HABLAR CON LOS CHICOS DECIR LA VERDAD ES LO IDEAL. EL MENSAJE TENDRÁ QUE ADAPTARSE A LA EDAD DEL NIÑO. CUANDO SON MUY CHIQUITOS NO ES NECESARIO PROPORCIONAR TANTOS DETALLES, PERO SE PUEDE SEÑALAR, POR EJEMPLO, QUE HAY DISTINTOS TIPOS DE FAMILIAS Y EXPLICAR COMO ESTA CONSTITUIDA LA SUYA. OCULTAR ES EN VANO, EL NIÑO TIENE DERECHO A UNA IDENTIDAD Y A CONOCER SU ORIGEN
......................................................................................................................................................
Con el asesoramiento de Irma Silva. Licenciada en Psicología. Presidente del Colegio de Psicólogos de Salta