Mientras esperan que el chaco salteño sea declarado “Zona de Desastre”, comunidades originarias y criollos que lo perdieron todo por la crecida del río Pilcomayo cortan la ruta provincial 54 asegurando que las donaciones no les son repartidas a los damnificados.

Luis Argañaraz, vecino de Tartagal, pero que se trasladó hasta Santa Victoria para ayudar con la evacuación de los damnificados, dijo en diálogo con LA GACETA que “el Gobierno tiene una predisposición buenísima para ayudar a los vecinos, saben lo que tienen que hacer, pero no están entregando las donaciones y nos están llevando a un desgaste”.

Relató una situación de gran malestar por haberlo perdido todo y porque no les estarían brindando las ayudas que fueron enviadas desde todos los puntos de Salta y algunas provincias del país. “Lo único que nos dicen es que están haciendo un relevamiento para ver cuánta gente hay, la ministra Edith Cruz no está esquivando”, aseguró y le envió un mensaje a los funcionarios: “muchachos, ¿las colaboraciones las están guardando para 2019 cuando vengan necesitando votos?”.

Desde ayer las comunidades cortan el paso en el kilómetro 90 de la ruta provincial 54 a la altura del paraje conocido como “Dos Torres”.

“Queremos que nos ayuden y que llegue la mercadería a la gente más necesitada. El regreso a casa va a ser lento y pareciera que nunca previeron que esto iba a pasar”, reclamó.

La protesta está acompañada por caciques y aseguran que será pacífica y se extenderá hasta tanto no reciban las respuestas que exigen.