Luego de más de dos semanas del alerta por la crecida del río Pilcomayo, el agua comenzó a bajar en los territorios inundados del norte provincial y comenzó la etapa de reconstrucción con la evaluación de las pérdidas.
En diálogo con Telám, Néstor Ruíz de los Llanos, Secretario de Protección Civil de Salta, relató que la cuenca sigue en baja y que esta mañana la medición dio 5.61 metros, lo que permitió el contacto vía terrestre con algunas de las comunidades que estaban aisladas.
El funcionario explicó que ya está habilitado el paso para autos y camionetas en el acceso al municipio de Santa Victoria Este, lo que facilita el traslado de la asistencia hacia la mitad del municipio que había quedado aislada.
Sin embargo, los damnificados continuarán albergados en los centros de evacuados, pero comienza una etapa clave: la reconstrucción de los pueblos.
Ruíz de los Llanos destacó las tareas que se desarrollan para asistir a las víctimas de las inundaciones. “El trabajo implica recorrer cada una de las comunidades y ver en qué condiciones quedaron las viviendas, sobre todo las que han sufrido mayor inundación. Empieza una etapa más fuerte con presencia del Ministerio de Salud, es importante sobre todo que estén dadas las condiciones sanitarias en cada uno de esos lugares para que la gente pueda volver a sus casas. Hay que ver cuáles son los perjuicios y daños que han sufrido cada una de estas familias”, aseguró.
“Ahora es el momento de hacer llegar las donaciones que han acopiado en distintos puntos de reunión, porque nos vamos a enterar que es lo que ha perdido esta gente. Por ahora los recursos para la contención en los centros de evacuados no ha faltado”.
Finalmente, dijo que se siguen recibiendo donaciones y que los puntos de reunión de las mismas están estipulados por lo que piden tenerlos en cuenta para facilitar la logística y que lleguen a destino.