En el día que la Justicia de Salta dispuso reabrir la causa y proseguir con la investigación por las muertes dudosas de Yanina Nüesch y Luján Peñalva, la familia de esta última joven se manifestó esperanzada, ya que se consideró su pedido y las pruebas que presentaron para la reapertura del caso.
“Después de tantos años de injusticia que se vuelva a investigar es esperanzador”, dijo Marisa Peñalva, tía de Luján, que además contó que la noticia fue emocionante para toda la familia. “Después de cinco años y siete meses podemos decir que recién ahora vislumbramos la esperanza de encontrar la verdad y la justicia, y un poco de alivio en nuestros corazones cansados por el dolor y la lucha de tantos años”, manifestó a La Gaceta.
“Estoy emocionado, fue un día de lágrimas cuando me enteré. Creo que las chicas van a tener justicia”, expresó el papá de Luján, Gustavo Peñalva, en diálogo con Canal 11, quien –al igual que Marisa- dijo que seguirá a la par todo el nuevo proceso de investigación.
“Vamos a estar de la mano de este nuevo proceso y acompañar a la nueva jueza, que no le debe haber sido fácil reabrir la causa”, dijo el padre de Luján. Además consideró que esta investigación “es una continuación de aquello que se hizo mal”.
Las jóvenes amigas aparecieron muertas, dos días después de ser denunciadas como desaparecidas, colgadas de la rama de un árbol y cerca del barrio San Carlos, donde ambas vivían. Esto fue el 16 de julio de 2012. Un año y medio después, en febrero de 2014, la causa fue archivada por el juez Instructor al considerar que allí hubo un doble suicidio y su archivo fue confirmado dos meses luego por la Sala I del Tribunal de Impugnación.
Pero la idea del suicidio nunca convenció a la familia Peñalva y esto la movilizó para que las muertes de las chicas no pasen al olvido y se llegue a saber la verdad. Con el trabajo de detectives de Estados Unidos y peritos privados, se obtuvieron nuevos resultados que refutarían a aquella hipótesis y podría re caratularse el caso como doble homicidio.
Detalles reveladores de una “escena plantada”, moretones y huellas de neumáticos