Andrés Alejandro Cruz fue condenado a la pena de prisión perpetua por el homicidio de Cyntia Carolina Saracho, la joven mamá a la que roció con alcohol etílico y prendió fuego el 21 de enero pasado.
Los jueces María Victoria Montoya Quiroga, Ángel Amadeo Longarte y Bernardo Ruíz sentenciaron a la pena más dura al hombre de 29 años acusado del homicidio triplemente calificado por la relación de pareja previa, ensañamiento y por el género.
La querella había solicitado la prisión perpetua para Cruz basando sus argumentos en las pericias que se practicaron el día que Saracho fue atacada. Un testimonio clave durante las audiencias de debate fue el que aportó un bombero quién desestimó la versión del "accidente" que lanzó el imputado. El testigo aseguró desde su experiencia que técnicamente era imposible que una persona que fue rociada con alcohol se prenda fuego por las cenizas de cigarrillos, versión que aportó el acusado.
Saracho sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y falleció tres días después en el hospital San Bernardo.
En el primer día de debate Cruz pidió hacer uso de la palabra y relató que todo fue un "accidente". Ante el Tribunal de Juicio, la querella y familiares de la víctima, dijo que el 21 de enero mantuvo una discusión con Carolina. Primeramente dijo que la pelea se desató en el baño de la vivienda de barrio Norte Grande donde convivía la pareja. Señaló que Saracho ingresó, forcejearon, sin querer la roció con alcohol y la joven se prendió fuego sola. Esta versión es contradictoria a la que aportó antes del juicio ya que había manifestado que era ella quien estaba en el baño y que él había ingresado.
A pesar de este detalle, la querella mantuvo la acusación en que en la escena del ataque se encontró un encendedor con el que Cruz prendió fuego a Carolina.