BUENOS AIRES.- Apoyado en su buen momento, y en que supo pegar primero en esta gran final de la Copa Sudamericana, Independiente llega entonado y cubierto con un manto de fe. Hoy, a las 20.45, jugará la revancha por el título contra Flamengo, en el mítico estadio Maracaná. ¿Habrá “Maracanazo”? “Esto es 11 contra 11”, aseguró el técnico Ariel Holan, con la confianza de quien sabe que sus dirigidos serán un rival demasiado complicado para “Fla”.
Si influirá el público en esta definición (se esperan algo así como más de 75.000 almas que irán a alentar a Flamengo), Holan fue claro: “los de afuera son de palo”. ¿Cómo imagina el encuentro de esta noche? “Yo creo que el gran desafío es qué equipo va a sostener la pelota, porque no es la tenencia en sí, sino cómo nosotros a través de la posesión no nos replegamos”, pensó en voz alta el técnico.
Ante el 1-2 sufrido en Avellaneda, Flamengo no podrá especular con hacer un partido paciente, sin prisa. Deberá salir al todo por el todo, acción que si Independiente puede controlar, el tiempo será su mejor aliado. “Confío plenamente en el trabajo que hicimos con los futbolistas, el cuerpo técnico, médico, y esta es la prueba final. Confío plenamente en mis jugadores y en que vamos a hacer una buena final. Espero que los muchachos estén tranquilos, ellos se generaron la oportunidad de jugar acá”, agregó Holán, rato antes de embarcarse con el resto de la delegación rumbo a Río de Janeiro, donde Independiente buscará, y aunque Holan diga que no, un nuevo “Maracanazo” con el sello argentino y quizás, con el “Brasil, decime qué se siente”, como canto de guerra. El “Diablo” planea meter la cola y volverse con la copa a Buenos Aires. (Especial)