La detención de Amado Boudou, que se concretó hoy, tiene su base en tres puntos clave que el fiscal Jorge Di Lello detectó en los informes de los peritos contables. Según el funcionario judicial, constituyen inconsistencias graves en el patrimonio del ex vicepresidente y de su socio, José María Núñez Carmona.
Di Lello pidió la detención de Boudou (a la que accedió el juez Ariel Lijo) luego de estudiar los informes de los peritos contadores que analizaron sus declaraciones juradas de 2002 a 2012. Para el fiscal, "se advierten indicios de una ingeniería orientada a oscurecer el origen de los fondos con los que se realizaban consumos, se adquirían bienes y acciones, procurando mostrar una capacidad económica previa que justifique las operaciones realizadas", detalló la agencia DyN.
Lijo había ordenado un análisis sobre los bienes del ex vicepresidente y de Núñez Carmona al Cuerpo de Peritos Contadores de la Corte Suprema. Este trabajo demandó más de dos años.
Fue en ese marco en que el fiscal advirtió "diferentes cuestiones que hacen a la dudosa forma de manejar los registros patrimoniales tanto de las personas físicas como las jurídicas".
Estas son las tres grandes inconsistencias:
- Unos US$ 80.000 sin justificación en su declaración jurada de 2002 y las inconsistencias que detectaron en los peritajes sobre 111 declaraciones patrimoniales, de 2002 a 2012.
- El departamento que compró con su ex novia Agustina Kämpfer por US$ 120.000 en 2010. Supuestamente lo adquirió con U$S 30.000 suyos y un préstamo de U$S 90.000 de su hermano Sebastián Boudou. Pero el fiscal dijo que no está acreditado el préstamo, pues no hay ningún documento que lo justifique. Tampoco surgen de las declaraciones de Kämpfer elementos para justificar su ahorro de US$ 30.000.
- En cuanto a Núñez Carmona, no hay respaldo para unos $ 4 millones y U$S 795.000 que declaró tener. Además compró tres inmuebles, nueve autos y motos, y tuvo participación en, al menos, 12 sociedades.