Con el hallazgo del cuerpo de Paola Álvarez, el jueves en el camino de cornisa de la ruta 9, se terminó el secreto de sumario sobre la causa, por lo que el fiscal Ramiro Ramos Ossorio brindó una importante cantidad de detalles que se desconocían públicamente.

Entre los más destacados se encuentran todos aquellos elementos probatorios con los que cuenta la Justicia para imputar a Santiago Zambrani por el delito de homicidio calificado por femicidio.

El fiscal Ramos Ossorio se mostró convencido de la autoría del crimen por parte del joven detenido y hasta contó cuál habría sido el motivo del accionar del acusado: “no eran una pareja como Zambrani describió en su declaración inicial, él pretendía mayor correspondencia de Paola y eso no existía”, señaló.

Reveló que ellos se conocían desde hacía tiempo y que habían tenido una relación de pareja pero que finalizó cuando ella decidió dejarlo, lo que habría caído mal a Zambrani. “Tenemos audios donde ella decía que no quería saber más nada y que solo iba a ir a casa a limpiar”, agregó confirmando que Paola trabajaba limpiando el domicilio de la familia del detenido hasta que optó por irse cuando consiguió otro trabajo más estable.

Según el oficial del Ministerio Público, desde que la víctima resolvió dejar de verlo, tener intimidad con él y abandonarlo, Zambrani comenzó a pergeñar todo el plan que después ejecutó.

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El plan fue complejo ya que no solo incluyó su asesinato sino también una fase previa que recién se conoció después de que el jueves fuera hallado el cuerpo de Paola: ella habría sido envenenada.

El dato salió a la luz en la conferencia de prensa que brindó el fiscal horas después del hallazgo del cuerpo, debido a que se mantuvo oculto para preservar la investigación, acorde a lo explicado desde la Fiscalía.

“La hipótesis del envenenamiento surgió en base al estudio del grupo social que rodea a Zambrani”, indicó Ramos Ossorio en diálogo con “Buena Mañana” por Radio 10, donde afirmó que el acusado vendía cocaína, haciendo delivery de la droga luego de comunicarse con los compradores y bajo la apariencia de ser remisero.

Esa posibilidad se recrudeció cuando un testigo declaró que Zambrani se había contactado con una mujer a quien le habría pedido un determinado fármaco, que sería el que habría usado la noche del 4 de mayo, cuando desapareció Paola.

Pese a que el fiscal aclaró que la confirmación de dicha hipótesis está sujeta a los análisis que se realizarán al cuerpo, reveló que obtuvieron imágenes de las cámaras de seguridad de una entidad privada que acreditan que hubo un encuentro entre Zambrani y esta mujer.

Además, horas antes a la desaparición de la joven, el detenido habría buscado en su teléfono información sobre distintos tipos de venenos, sustancia que finalmente consiguió a cambio de pasta base, según señaló también el fiscal.

Más pruebas que comprometen a Zambrani

A los pocos días de la desaparición de Paola detuvieron a Santiago Zambrani, quien declaró ante la Fiscalía. “Al imputado siempre le dimos la posibilidad de declarar y colaborar, pero desde un primer momento dio su versión fue endeble, diciendo que ella se había ido de su casa a las 4.30 y que nunca más apareció, pero eso nunca nos convenció”, expresó el fiscal.

“El fiscal me dijo que el cuerpo es el de mi hija”, confirmó la madre de Paola Álvarez

Esa falta de convencimiento se vio reforzada cuando de las averiguaciones supieron que Paola no tenía el perfil de una mujer que iba a dejar a su hija, sus estudios, a su familia y su trabajo para desaparecer así.

A medida que fue avanzando la investigación se fue recolectando mayor cantidad de pruebas que incrimina al acusado. Así, por ejemplo, se peritó la camioneta de la familia mediante perros especialmente adiestrados que fueron traídos desde Buenos Aires. Los canes  detectaron rastro de olor de Paola en la camioneta, mientras que también hay grabaciones de cámaras de seguridad que lo muestran conduciendo la camioneta, cosa que inicialmente él negó.

Otro dato es que, gracias a los perros, supieron que la víctima no salió caminando de la casa de Zambrani porque el rastro de olor de ella solo llega hasta la puerta. Esto indicaría que fue subida a la camioneta.

La figura del femicidio también se vería agravada, según explicó el fiscal, por las circunstancias posteriores al homicidio, es decir por todo aquello que hizo para deshacerse del cuerpo.

Por su parte, el padre de Santiago, que fue liberado semanas atrás y la madre, que hace cambió su detención por arresto domiciliario, continúan involucrados a la causa como partícipes.

Sobre todo la madre, quien habría mantenido contacto directo y sostenido con su hijo mientras este ejecutaba su plan homicida. El fiscal avisó que analizará el status procesal para determinar si encaja como partícipe primario o secundario o simplemente como encubridora, lo cual la eximiría de responsabilidad penal.