Luego de siete días de protestas y un caldeado clima en el norte salteño, el obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, volvió a interceder en un conflicto social y político. Esta vez se reunió con algunos representantes de los bagayeros que mantienen cortada la ruta 50 y el intendente oranense Marcelo Lara Gros para buscar una solución a este conflicto que tiene sitiada la ciudad.
Tras escuchar y hablar con los manifestantes el obispo instó al presidente Mauricio Macri a brindar una solución inmediata. “Señor presidente, atienda al norte argentino y a esta situación puntual, porque hay mucha gente que sufre y que coincide con usted de que se pueden hacer las cosas mejor si trabajamos juntos; y ya que reclama que trabajemos juntos, le decimos que hay mucha gente que quiere ayudar; por favor escúchenos”, manifestó Zanchetta en diálogo con LA GACETA.
Al finalizar este encuentro, el sacerdote dijo que este conflicto era previsible dadas las medidas que tomó el Gobierno nacional. “Que a mi juicio han sido apresuradas”, dijo, en referencia a la disposición de decomisar todos los bultos de mercaderías que cruzan la frontera a diario, en busca de combatir el comercio ilegal.
“Ahora simplemente hay que tomar medidas más de fondo, sin que ello vaya en contra de la ley”, sostuvo el obispo, quien además aseguró que entre los manifestantes observó buena voluntad para acordar una solución y terminar con este conflicto. “Justamente la voluntad de ellos ha sido enmarcarse en la ley”, agregó.
Recordó además que el problema de los trabajadores de frontera “no se trata de una cuestión ideológica, se trata de situaciones de vida y de pobres que están buscando un sustento”.
Po eso, “espero que las autoridades tomen nota de estas cosas, para saber que ciertas medidas hay que meditarlas muy bien antes de tomarlas y escuchar a los protagonistas, a la gente de la zona”, manifestó.
Luego recordó que hace dos meses fueron consultados desde el Estado sobre esta situación y, en su opinión, dijo: “no se trataba de aplicar el bisturí y hacer un corte brusco, dado que para algunos ésta es su única fuente de trabajo, pues hay que buscar soluciones y no inventarlas desde lejos”.
También consideró innecesario el desalojo de los bagayeros que mantienen cortada la ruta. Se manifestó en contra de la violencia y a favor de la prevención y la contención de los manifestantes y la población.
“Aquí se puso en tapete el cumplimento de la ley respecto el comercio ilegal. Pero la ley en Argentina la violan un montón de personas y también funcionarios que perjudican al bien común. Así está el país y el país no soporta más esto”, advirtió el obispo de Orán, al tiempo que exclamó que “la solución tiene que ser ya, tiene que ser inmediata”.