Desde las 21 los bagayeros que cortan la ruta en Orán decidieron levantar de manera esporádica, cada dos horas, el piquete.
De todos modos, la situación sigue tensa en el municipio: desde hace cinco días que está sitiado y si bien hubo autoridades locales y nacionales, aún no se avizora una solución.
Esta noche algunos comercios del microcentro - en especial los de calle Alvarado- extremaron las medidas de seguridad: reforzaron sus vidrieras, otros optaron por tapar con cartones o diarios los vidrios, para que no se vieran los productos. Vecinos confirmaron que se observa más policías que de costumbre patrullando las calles.
Juan Cruz Cura, de la Cámara de Comercio de Orán, dijo a LA GACETA que hay un gran temor de los comerciantes. “Hoy estamos viviendo una situación difícil, primero por el corte y porque hay amenazas de saqueos. Uno de los que hace el corte ha puesto un cartel que dice: “trabajo o delincuencia”, dijo.