Deberán ingresar a boxes a cargar combustible durante la carrera y aseguran que el reingreso a la pista podría ser peligroso si no se extreman las medidas para evitar accidentes.
En la tarde de ayer los pilotos tuvieron su primer contacto con la pista y se mostraron preocupados. La tercera fecha del calendario, que se corre este fin de semana en el autódromo Martín Miguel de Güemes, es una carrera especial con carga de combustible. El reingreso a la pista después de la parada en boxes puso en alerta a los competidores quienes advirtieron que podría ser muy peligroso si no se extreman las medidas de seguridad.
Al condimento de la largada con partida detenida, el Top Race le puso un segundo condimento a la carrera del domingo. Todos los pilotos deberán ingresar a cargar combustible y luego continuar en carrera, una modalidad que ya se usó en otras fechas –incluso en otras categorías-, pero que en Salta puede ser peligroso.
Los competidores lo harán por el trazado original de 3409 metros de extensión. El problema se presenta después de la curva uno cuando los pilotos ingresan en quinta marcha a fondo. Simultáneamente quienes hayan ingresado a boxes deberán reincoporarse a pista retomando la extensión que usó el Turismo Carretera en sus visitas a Salta.
Son 700 metros donde algunos irán por una parte de la pista mientras el resto del pelotón lo hace por el circuito habitual.
El retome propone una curva a 45° que une a quienes transitan a altísima velocidad y quienes se reincorporan.
Los comisarios deportivos de la prueba pintaron una línea amarilla en el centro de la pista, para marcar las trayectorias de unos y otros. Quienes salgan de boxes deberán hacerlo por el lado izquierdo. Quienes transitan a velocidad normal, por el carril derecho. Ambos tienen prohibido tocar la línea con los neumáticos; si esto ocurre serán sancionados.
Se espera que hoy mantengan la reunión con los comisarios deportivos quienes informarán de esta modalidad/dificultad que deberán sortear. Algunos se mostraron disconformes; otros, como el caso de Diego Azar, aseguraron que “mientras los pilotos nos respetamos no debería pasar ningún accidente”.
Lo cierto es que al tecnicismo que propone el Martín Miguel de Güemes, un circuito empotrado entre los cerros, con curvas en ascenso y descenso se suma esta dificultad. Los banderilleros tendrán más trabajo de lo habitual para señalizar las maniobras a cada vuelta. ¿Qué pasará?
En la tarde de ayer los pilotos tuvieron su primer contacto con la pista y se mostraron preocupados. La tercera fecha del calendario, que se corre este fin de semana en el autódromo Martín Miguel de Güemes, es una carrera especial con carga de combustible. El reingreso a la pista después de la parada en boxes puso en alerta a los competidores quienes advirtieron que podría ser muy peligroso si no se extreman las medidas de seguridad.
Al condimento de la largada con partida detenida, el Top Race le puso un segundo condimento a la carrera del domingo. Todos los pilotos deberán ingresar a cargar combustible y luego continuar en carrera, una modalidad que ya se usó en otras fechas –incluso en otras categorías-, pero que en Salta puede ser peligroso.
Los competidores lo harán por el trazado original de 3409 metros de extensión. El problema se presenta después de la curva uno cuando los pilotos ingresan en quinta marcha a fondo. Simultáneamente quienes hayan ingresado a boxes deberán reincoporarse a pista retomando la extensión que usó el Turismo Carretera en sus visitas a Salta.
Son 700 metros donde algunos irán por una parte de la pista mientras el resto del pelotón lo hace por el circuito habitual.
El retome propone una curva a 45° que une a quienes transitan a altísima velocidad con quienes se reincorporan.
Los comisarios deportivos de la prueba pintaron una línea amarilla en el centro de la pista, para marcar las trayectorias de unos y otros. Quienes salgan de boxes deberán hacerlo por el lado izquierdo. Quienes transitan a velocidad normal, por el carril derecho. Ambos tienen prohibido tocar la línea con los neumáticos; si esto ocurre serán sancionados.
Se espera que hoy mantengan la reunión con los comisarios deportivos quienes informarán de esta modalidad/dificultad que deberán sortear. Algunos se mostraron disconformes; otros, como el caso de Diego Azar, aseguraron que “mientras los pilotos nos respetamos no debería pasar ningún accidente”.
Lo cierto es que al tecnicismo que propone el Martín Miguel de Güemes, un circuito empotrado entre los cerros, con curvas en ascenso y descenso se suma esta dificultad. Los banderilleros tendrán más trabajo de lo habitual para señalizar las maniobras a cada vuelta. ¿Qué pasará?