Por segunda vez consecutiva, los salteños vivieron una semana de noches de jazz en distintos puntos de la ciudad y la provincia. Hoy el festival llega a su fin, con el cierre del contrabajista Mariano Otero en el paseo Balcarce desde las 19. 

Martín Misa, músico y uno de los organizadores del festival, rescató varios aspectos positivos de lo que fue esta edición del "Salta Jazz. “Las salas estuvieron siempre llenas, tanto la de la Casa de la Cultura como la del Teatro Provincial” remarcó y agregó que las jam sessions que se hicieron en el Café del Tiempo desbordaron de público.

Pero más allá de los números, Misa destacó la participación de los más jóvenes en los talleres que ofrecieron reconocidos artistas del jazz nacional e internacional. “Fueron un golazo, con 60 o 70 pibes aprendiendo de los más grosos”, remarcó el baterista de diversos grupos locales. 

Misa finalmente destacó que no todos los festivales de jazz tienen esta instancia pedagógica: “ahí está lo más importante, porque estamos sembrando una gran camada de pibes”. Además comentó que los más chicos se sorprendieron cuando vieron el despliegue de energía que se generó en los escenarios. “Eso los motivó y les hizo cambiar la idea de que el jazz es elitista o música vieja”, resaltó el organizador festival.