El vicepresidente de Central Norte, Héctor De Francesco, participó de la reunión en el Ministerio de Seguridad por los hechos de violencia registrados el último fin de semana y sembró dudas en torno a la relación entre el club, los barras y la Policía.

Luego de expresar su repudio a las intimidaciones que recibe a diario la dirigencia cuerva, y ante una gran cantidad de micrófonos, soltó una polémica frase: “nosotros dejamos 300 entradas a disposición en la Comisaría 5° y cada barra retiraba un poco, pagando un precio de $30 cada una”.

El dirigente intentó usar ese argumento para destacar que “nadie entra gratis” a la tribuna en los partidos, pero lo cierto es que la entrada más barata para un no socio y adquirida en boletería tiene un valor de $60, $45 para socios, mientras que por $30 solo ingresan menores, damas y jubilados que estén asociados al club.

Minutos antes había dicho que la dirigencia “no tiene vínculos con la barra”, pero admitió que la convivencia con ellos “viene de hace 20 años y no se puede terminar en unos meses”. Así justificó que aún no se haya cumplido la promesa de campaña con la que llegaron a conducir el club: terminar la relación con las barras, que en los últimos años protagonizaron decenas de episodios violentos.

Defrancesco también confirmó que el presidente del Club, Gabriel Savino estará de licencia porque no aceptaron su renuncia y que solicitarán el derecho de admisión una vez identificados los barras que hicieron suspender el partido ante Mitre.

LA GACETA se comunicó con la Policía y hasta el momento no se expresaron sobre estas polémicas declaraciones. Solo explicaron que desde la Comisaría 5°, donde supuestamente los dirigentes dejaban las entradas con descuento para los barras, no se puede brindar esa información.