Temores
Según el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA los principales temores de los argentinos pasa por el hecho de que la inflación deteriore más el poder de los salarios. También les inquieta la falta de empleo para los jóvenes y el futuro de los hijos, que no tengan oportunidades de desarrollo y educación. En el contexto de la pandemia y el arrastre recesivo, la clase media teme, además, que el drama económico destruya las familias, como así también tener que cambiar el trabajo u oficio del pasado. Otro fantasma que asoma en el horizonte económico del país tiene que ver con la hiperinflación, que obligue a ajustar el nivel de vida a la nueva situación económica.
Finanzas
De seguir la cuarentena cómo hasta ahora ¿Cuánto crees que tu economía personal se puede sostener sin llegar a problemas serios de falta de dinero para cubrir necesidades básicas?, consultó el Observatorio de la UBA. “Se observa con claridad que el estrés de recursos económicos es mayor a medida que se desciende en los estratos sociales”, dice el diagnóstico. Casi seis de cada 10 de las personas de clase media baja/baja señalan que llegarán al agotamiento económico en poco tiempo (uno o dos meses). En tanto, el 57% de las familias identificadas como clase media consideran que, el actual contexto pueden sostener sus finanzas por más de cuatro meses. En el caso de la clase alta, el 70% dice que tiene oxígeno financiero para pasar la crisis.
Supervivencia
Si los ingresos disminuyeran, ¿cuál sería la estrategia que tomaría en su hogar para afrontar esa situación?, consultó el observatorio. En el sistema de respuestas múltiples (eligen más de una opción), el 78% de los casos sondeados en los grandes aglomerados urbanos de la Argentina (incluyendo al Gran Tucumán-Tafí Viejo) contestó que reducirá gastos, mientras que un 28% dijo que usará los ahorros que tiene. Otro 22% respondió que pondría en venta bienes muebles (muebles en general, electrónicos, electrodomésticos, etc) y un 20% sostuvo que estaría dispuesto a vender bienes patrimoniales (auto, moto, propiedades, entre otros).
Ganancias
Con cerca de $ 42.000 mensuales, la canasta básica total tucumana (la que marca el límite de ingresos para no caer en situación de pobreza) se aproxima al ingreso mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Los valores promedios son de $ 55.261 par aun ingreso neto de un trabajador en relación de dependencia soltero. En el caso de un casado, el mínimo es de $ 64.144 (sin hijos) y de $ 73.102 (ingresos netos), de acuerdo con los datos proporcionados por Concilio & Sarralde Consultores Profesionales. La brecha entre el ingreso que delimita la pobreza y la carga impositiva se va achicando, en un contexto de menor avance del salario privado registrado.
Trabajadores
Los empleados informales son los más expuestos al cambio de estatus social. En el caso del principal aglomerado urbano, la informalidad alcanzó al 45,2% del total de asalariados, lo que implica un ejército de 120.000 personas. El sector público, a su vez, emplea a unos 110.000 trabajadores, mientras que la dotación de empleados privados registrados llegó a 168.300 puestos hasta agosto pasado (último dato oficial disponible). Esto implicó una caída del empleo registrado del 3,9% respecto de igual período del año anterior (unos 175.100 puestos laborales).
Ingresos
Tomando en cuenta la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el ingreso total familiar en el Gran Tucumán-Tafí Viejo fue calculado en $ 10.885 mensuales al primer trimestre de este año, en el decil más bajo de la escala. Por el contrario, el ingreso familiar del decil más alto fue estimado en $133.34. El dato llamativo de esta forma de medición de ingresos es que el valor de la Canasta Básica Total (los fondos que se requieren para no caer en situación de pobreza) van alcanzando mayor preponderancia en esa escala, al llegar al decil 6, en el que se ha calculado un nivel de ingresos familiares de unos $ 46.000, según los datos del Indec.