Las exportaciones mineras retrocederán este año alrededor de un 21%, respecto del año pasado, producto del impacto de las medias sanitarias para menguar la circulación del coronavirus en los proyectos mineros que se desarrollan en el país. En especial, aquellos vinculados al oro, metal que tiene mayor representación en al retracción de las ventas externas.
Así se desprende de las proyecciones de la Secretaría de Minería -que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación- y de las mismas empresas, a partir de los resultados de los primeros meses del año, que reflejaron exportaciones con una caída acumulada interanual de un 23,1%.
El acumulado de enero a setiembre registró exportaciones por un total de U$S 1.807 millones, frente a los U$S 2.348 millones de igual período del año pasado.
La caída podría haber sido aun mayor si no se hubiese dado un aumentos de precios en los metales preciosos -como el oro y la plata, que entre enero y setiembre registraron alzas promedio de un 27,34% y de un 21,37%, respectivamente-, ya que la caída en los volúmenes físicos exportados fue de un 45% para el oro y de un 15% para la plata.
A partir de la proyección del desempeño exportador del sector, previsto para el último trimestre del año, se desprende que la retracción será de un 21%; es decir, las ventas totales alcanzarán los U$S 2.560 millones, frente a los poco más de U$S 3.200 millones del año pasado.
Al momento de analizar las razones de la caída exportadora, en medios oficiales y privados se destacó que la mayor parte de la variación es atribuible al primer producto de exportación de la canasta que es el oro, que explica un 14,3% de la caída total de un 23,1% hasta setiembre.
De enero a setiembre de este año, las exportaciones de oro alcanzaron los U$S 1.226 millones cuando durante el mismo período del año pasado habían llegado a los U$S 1.563 millones, una caída atenuada por el incremento de la cotización del metal en los mercados internacionales.
El siguiente producto que explicó un 4,1% de la caída estuvo constituido por los metales base, principalmente plomo y zinc, lo cual se relacionó con el agotamiento de la Mina Aguilar, en Jujuy, que recientemente anunció el cierre de las operaciones, pero cuya productividad natural venía en fuerte descenso.
En ese segmento, las exportaciones en estos nueve meses fueron de apenas U$S 16 millones, ante los U$S 114 millones del período anterior. En el caso de la plata, la restricción fue de los U$S 430 millones del año pasado; un 8,3% por encima de los U$S 394 millones de este año.
Finalmente, en el análisis de cada mineral, se registraron ventas externas por U$S 91 millones; un 38% menos de los U$S 147 millones, lo que refleja no sólo la caída de productividad de los yacimientos, sino también la caída de precios internacionales, producto de una menor demanda global.
Más allá de las particularidades geológicas y comerciales, este año las operaciones mineras se vieron interrumpidas en su totalidad desde el 20 de marzo, día de inicio del aislamiento social obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Pese a que la declaración de la minería como actividad esencial se dio el 3 de abril, se indicó que las operaciones demoraron más en reabrir, y en algunos casos, hasta el día 10 de ese mes, llevando las interrupciones a un total de 21 días.
Luego de esto, la reactivación fue parcial dadas las restricciones para la circulación interprovincial o departamental y las medidas sanitarias y de control tomadas en cada distrito. (Télam)