TUCUMÁN.- Paola Estefanía Tacacho formuló 13 denuncias ante la Justicia tucumana, para tratar de frenar el calvario que estaba viviendo debido al acoso y al hostigamiento de su femicida, Mauricio Parada Parejas. No obstante tal cantidad de planteos, él pudo continuar con su accionar, hasta el final.

Precisamente sobre este punto estriba el abogado Oscar López en la denuncia penal que presentó contra el juez penal de instrucción de la IIIª Nominación, Juan Francisco Pisa, y contra el titular del Ministerio Pupilar y de la Defensa, Washington Navarro Dávila, a quienes responsabiliza por el trágico final de Tacacho.

En concreto, López acusa a los magistrados de violación a los deberes de funcionario público y omisión subversiva constitucional de sus facultades judiciales y del Ministerio Público, por garantía de impunidad de violencia de género, acoso, tortura psicológica, derivado en femicidio anunciado, prevaricato y cohecho.

"Pisa y Navarro Dávila -en ese entonces fiscal penal de instrucción de la Vª Nominación, actuando como fiscal subrogante de la Fiscalía de la IXª Nominación- violando sus obligaciones de ejercer sus facultades de iuris dicció y del ministerio fiscal, garantizaron dolosamente la impunidad del femicida, y el sufrimiento por parte de la víctima del infierno que significó la tortura a la que fue sometida durante seis años, elevado al grado extremo, por la otra violación que implicó la inacción del Estado ante sus desesperados ejercicios de la defensa de su vida, integridad de persona y mujer", precisa López en su denuncia.

Más adelante, acentúa su acusación contra Pisa y contra Navarro Dávila. "Con su omisión, son responsables de la tortura descrita y de que el femicidio anunciado se haya consumado, convalidándolo y asegurándolo", manifiesta López.

Según considera, los últimos seis años de la vida de Tacacho significaron para ella siglos, debido, precisamente, a la inacción de la Justicia. "(Pasó ese tiempo) sabiendo, temiendo, presintiendo que en el instante menos esperado se podía consumar su condema a muerte, la que no pudo evitar a pesar de haber cumplido diligentemente con todas las acciones a su cargo, para despertar el accionar de la Justicia penal y del Ministerio Público Fiscal, en fuga", dice el abogado.

ACUSADOS. Oscar López denunció penalmente a los jueces Pisa y Navarro Dávila por el femicidio de Tacacho. LA GACETA / ARCHIVO.

López también profundizó sobre este último cuestionamiento en particular. "Desde 2014 hasta el fatídico día en que el femicida cumplió con su sentencia de muerte profusamente anunciada, la víctima ejerció todas las acciones para que la Justicia penal y el Ministerio Público Fiscal pusieran en marcha sus engranajes y cumplieran con su deber para que terminara el infierno y pudiera seguir gozando del derecho de la vida", puntualiza en la denuncia.

En el planteo exculpa específicamente al fiscal Diego López Ávila, pero lamenta que este nada haya podido hacer. "Cuando le tocó intervenir a López Ávila, solicitó se elevara la causa a juicio. (Pero) el garante de impunidad Pisa sobreseyó al autor. En alguna otra oportunidad, la víctima recurrió al también garante de impunidad, Navarro Dávila, que tampoco nada hizo", expresa López.