Hace más de un mes, Sandra Orozco y Cesar Rubén Rodriguez vencieron al coronavirus. Luego de superar la enfermedad, decidieron juntar ahorros para comprar tubos de oxígeno y ayudar a pacientes que estén atravesando la enfermedad.
“Le hicimos una promesa a Dios que si salíamos de esta íbamos a ayudar a las personas que pasen por lo mismo. Mi marido tiene muchos factores en contra: sufre de sobrepeso, es diabético y encima tiene problemas renales. Fue muy complicado pasar por esto, nos salvamos de milagro”, expresó Sandra a LA GACETA.
Durante su relato comentó que dos veces fueron al hospital, pero cuando se vieron más complicados decidieron quedarse en su domicilio y alquilar, con bastante dificultad, un tubo de oxígeno.
Sandra es enfermera y durante dos semanas estuvo abocada al seguimiento medico de su marido. “Para mí fue muy desesperante. Por suerte tuve el acompañamiento del doctor Matías Gonzalez, que es conocido de la familia, él me aconsejaba por llamada, me decía que tenía que hacer y que medicamentos inyectarle. Así lo fui sacando. Ahora que lo pienso en frio, les aconsejo a las personas que tienen que permanecer tranquilos”, subraya.
Hacer esta movida nos llena el alma, aunque estemos un poco débiles y a veces nos cueste un poco, nosotros lo hacemos de corazón
Ellos lograron comprar siete tubos de oxígenos, tres de ellos están completos con el manómetro y oxímetro. Por esa razón decidieron comenzar una campaña solidaria para comprar los insumos que les faltan a los otros tubos y poder prestarlos completos cuando surja una emergencia.
“Hasta el momento tenemos dos tubos prestados. En Facebook aclaramos todo porque queremos ser transparentes, que es para colaborar con las personas que tienen coronavirus. Necesitamos que tengan una prescripción del médico que diga que la persona necesita oxígeno, la saturación del paciente y pedimos fotocopia del DNI de la persona responsable de su cuidado, esto es para que se pueda seguir prestando a otras familias sin tener problema”, aclaró Sandra.
La enfermera comentó que durante las noches es cuando más llamadas recibe por algún pedido y deben salir a ver a la persona que está sin aire. Cuando llegan a los domicilios, Sandra es quien se encarga de controlarles la saturación de oxígeno, pero les explica que deben llamar al Samec porque ella solo los saca del apuro. “Yo voy con miedo, pero con la fe en Dios”, sostuvo.
Las personas que deseen colaborar con los salteños para comprar los insumos que faltan, o aquellos que estén cursando la enfermedad y necesiten, pueden comunicarse a los siguientes números 3872141815 o 3874757504.
Indicaron además que al momento de la devolución el tubo deberá estar cargado, desinfectado para poder entregarlo a otra familia que lo necesite.
“Estamos abocamos a juntar el dinero antes de que aumenten las cosas para colaborar imagínate que nosotros la pasamos y sabemos lo que se siente. Hacer esta movida nos llena el alma, aunque estemos un poco débiles y a veces nos cueste un poco, nosotros lo hacemos de corazón. Atendemos en cualquier horario del día”, finalizó la salteña.