Política

“El Papa no quiso agraviar a nadie”, opinó Aníbal Fernández

Capitanich minimizó la comparación de Argentina con México
25 Feb 2015
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BUENOS AIRES.- Después de que el papa Francisco expresó, el lunes pasado, su preocupación por el avance del narcotráfico en la Argentina y sus graves consecuencias sociales y de reclamar la intervención de todos los poderes del Estado, justamente desde el Gobierno nacional salieron a intentar minimizar el impacto de las palabras del líder de la Iglesia.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que no le parece una cuestión relevante la advertencia del Papa sobre el avance del narcotráfico en la Argentina, al asegurar que se trata de “un fenómeno de carácter mundial”.

“En mi caso personal, no voy a hacer ningún comentario sobre estas expresiones. No me parece que sean, ni siquiera, una cuestión relevante”, sentenció el funcionario, al ser consultado sobre los dichos del Sumo Pontífice, quien el domingo manifestó su preocupación ante la posible “mexicanización” del país. El jefe de ministros aseguró que Francisco habló sobre esta problemática porque forma parte “de su agenda comunicacional y de principios, en las que pregona una serie de fundamentos a su análisis a la realidad mundial, entre los cuales engloba el tema del narcotráfico”.

En conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich sostuvo que “lo que pregona Francisco es lo que ha pregonado durante toda su vida pastoral”.

En tanto, señaló que “el tema narcotráfico es un fenómeno de carácter mundial extremadamente complejo” y cargó contra los Estados Unidos, al enfatizar que “es el mayor consumidor de drogas” del mundo. “El tema del narcotráfico incluye el tema de lavado de activos financieros y es allí donde las grandes potencias del mundo, cuando existen denuncias para erradicar las guaridas fiscales del universo, los que siempre se oponen son los grandes bancos y el sistema financiero mundial”, puntualizó. De esta forma, Capitanich le respondió al Papa, quien en una carta enviada al legislador porteño Gustavo Vera expresó: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”.

Sin evaluación

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, evitó analizar los dichos del Pontífice, aunque aseguró que no cree que “haya tenido vocación de agraviar a nadie”. “No es un tema que hay que evaluar porque hace referencia a un Estado soberano con el que yo no quiero meterme. Y no creo que Su Santidad haya tenido vocación de agraviar a nadie. No creo eso”, afirmó Fernández.

Además, negó que el Gobierno haya mandado a espiar a Jorge Bergoglio cuando era obispo de Buenos Aires porque, afirmó, “nunca se caracterizó por callarse la boca”. “No tiene ningún sentido porque el cardenal Bergoglio en ningún momento se caracterizó por decir las cosas en privado. Alguna vez discutí con un cardenal primado de la Argentina que se llamaba Bergoglio, con el Papa nunca discutí. Y discutí porque tenía posiciones políticas con las que no coincidía”, señaló. (DyN)

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