El líder del UNEN estuvo en Salta y destacó la figura de Miguel Nanni. Además adelantó parte de su programa presidencial.
El senador radical Ernesto Sanz estuvo en Salta para apoyar la precandidatura a gobernador de Miguel Nanni y destacó su trabajo para que el radicalismo tenga su propia fórmula. En diálogo exclusivo con LA GACETA, el dirigente de UNEN analizó la política local y adelantó parte de su programa nacional enfocado en el Norte argentino.
¿Cómo evalúa que en Salta la UCR haya podido conformar una coalición con el Partido Socialista y por qué esa conformación todavía no se ha podido dar a nivel nacional?
En primer lugar tengo que decir que es un hecho políticamente muy auspicioso que en Salta se haya construido una alternativa a lo que se denomina la “interna entre los dos peronismos”. Yo muchas veces vine en los últimos años y la mayoría de las veces escuché la necesidad que hubiera por parte del radicalismo una fuerte definición autónoma, de identidad partidaria.
Esto se ha dado porque primero, el radicalismo tiene una conducción, un liderazgo. El de Miguel Nanni es un liderazgo en el partido. Si bien es un liderazgo incipiente, joven, que todavía tiene mucho camino por recorrer, es un liderazgo porque plantó bandera y dijo “el radicalismo va a tener fórmula propia”. Sin él esto hubiese sido imposible.
La relación con el socialismo y con el ARI me parece muy bien, además forma parte de nuestro adn. La discusión más fuerte que hay a nivel nacional es si con UNEN alcanza para darle competitividad a este sector opositor que nosotros queremos formar. Nosotros estamos en un debate dentro del radicalismo que lo vamos a saldar en la próxima convención, el próximo 14 de marzo. Ese debate es nada menos tenemos que ir a buscar hacia afuera de un acuerdo más amplio. ¿Con quien? Y bueno, las otras dos fuerzas son el PRP y el Frente Renovador.
¿Cuáles serían las claves para no cometer los mismos errores que cometió la Alianza?
Lo que está en juego en Argentina no es tanto ganar una elección, sino la gobernabilidad. Y ningún partido de la oposición, por sí solo, no puede garantizar esa gobernabilidad. Por lo tanto es bueno armar un gobierno de coalición. Lo electoral viene como consecuencia de eso.
La Alianza fue más que nada un desarrollo electoral para ganarle al menemismo. Nosotros vamos un paso más adelante, formemos un programa de gobierno y luego veremos qué mayoría parlamentaria tendremos para sustentar ese programa.
Hay que hacer reformas profundas, derogar leyes como la de abastecimiento o la nueva ley de inteligencia que se está a punto de sancionar. Además hay que trabajar temas culturales como el de la corrupción. Eso hay que combatirlo con un “nunca más” muy potente. El próximo gobierno va a tener que meter preso a varios tipos para dar una señal muy clara a la sociedad.
Dentro de ese paquete de medidas, ¿qué leyes impactarían de manera más directa a la región del Noroeste?
Todos los gobiernos nacionales tienen una asignatura pendiente con el gran Norte argentino. Se habla mucho de las desigualdades y las dificultades, pero se hace muy poco para resolver estructuralmente esto.
Una herramienta importante es una nueva ley nacional de promoción industrial. Creo que la industria es la base del empleo del país. No creo en una industria que tenga que ser protegida a cambio de la ineficiencia. La industria tiene que ser competitiva y para ello tiene que tener herramientas económicas que la ayuden a tener esa competitividad.
Si no promovés la radicación de industrias en el país a través de una ley, a través de incentivos fiscales, las industrias terminan radicándose en la Capital, en Buenos Aires o en el gran Córdoba. Pare ello es necesario una ley que establezca cupos fiscales, diferenciados por provincias, más en el norte, más en el sur, menos en el centro. Pero hay tratar siempre que no haya competencia entre las provincias. La idea es que se complementen.