En el barrio Grand Bourg los vecinos denuncian una ola de inseguridad y ayer se manifestaron para exigir protección por parte de la Policía. Nicolás Russo es dueño de una carnicería y en las últimos 15 días sufrió dos robos.
Los delincuentes se llevaron algunas de las máquinas que usa para trabajar, pero gracias al corazón solidario de los vecinos, el comerciante puede seguir trabajando.
“La gente sigue viniendo a dejarme dinero, prestarme balanzas, y yo no se qué decirles. La emoción mía y de mi familia es grandísima. ¿Cómo no voy a seguir?” contó, conmovido, a LA GACETA.
En el primer asalto, a Nicolás le robaron una balanza, que la policía pudo recuperar. En el segundo, ocurrido el sábado pasado, desmantelaron el lugar: los asaltantes tomaron una fiambrera, otra balanza, una moledora de carne, cuchillos carniceros, cortes de carne, celulares y dinero.
Vecinos de Grand Bourg marcharon indignados por la ola de robos
Nicolás montó su negocio en dieciséis años, con mucho esfuerzo. Después incorporó la venta de carne. “Llegué y la frustración y la angustia me invadieron: todo revuelto. Obvio que no pude abrir”. El comerciante dijo que el robo en su negocio fue la gota que rebalsó el vaso para la manifestación contra la inseguridad que se llevó a cabo ayer. "Yo creo que fue una venganza, después de que averiguáramos que vendían una balanza y que la Policía los detuviera".
“Los policías trabajan bien, la primera vez recuperaron mi balanza. Pero volvieron a soltar a los culpables”, expresó "El Tano", así lo conocen a Nicolás en el barrio. “No es suficiente. Hay pocos efectivos, las cuadras no tiene luz ni cámaras” se quejó. Además, aseguró que con las restricciones de circulación por la pandemia, a la madrugada no hubo nadie en la avenida Savio que viera lo sucedido. “Tuvieron que venir con un vehículo y hacer un despliegue, porque se llevaron cosas pesadísimas”, dijo.
En cuanto al contexto de crisis económica que atraviesa el sector privado y los comercios, Nicolás admitió que le estaba yendo muy bien a pesar de la coyuntura, porque la gente no sale tanto y hace las compras cerca de sus domicilios.
Los vecinos, que compran desde hace años en lo de "El Tano", viralizaron en las redes el momento en el que le entregaron el dinero para que pueda seguir trabajando. Conmovido por la actitud de sus vecinos, el comerciante relató que hay clientes que se siguen acercando al local para ayudarlo porque no pudieron aportar en la colecta. "¿Cómo no voy a seguir trabajando para ellos?”, manifestó con una sonrisa en el rostro.