En Colonia Santa Rosa, donde se multiplican los contagios, una salteña organizó una fiesta clandestina, mientras su papá está internado por coronavirus.
Unas llamadas al 911 alertaron de la música fuerte en el asentamiento “Gauchito Gil”, de esa localidad. Al llegar, muchos se fugaron en sus autos. Otros se refugiaron dentro de la casa.
Según confirmaron a LA GACETA desde el área de prensa de la policía, los efectivos confirmaron rápidamente quién era la organizadora: la hija de un hombre infectado. La joven debía estar aislada, por tener, justamente, contacto estrecho con el contagiado. Los policías también encontraron a otra mujer, que debía estar aislada en su casa, pero estaba ahí.