Los casos nuevos de covid-19 siguen creciendo en Tucumán. Ayer a la mañana se sumaron 92 casos nuevos, y se llegó a 763 personas infectadas. Mucha gente se asusta, al menos, de palabra. Ver narices fuera de los barbijos (si es que los barbijos siquiera existen); bares llenos de gente, filas de personas a 20 centímetros unas de otras con frecuencia parece indicar lo contrario: todavía no le damos a la situación el peso que tiene.
Aunque salir a trabajar para muchos es absolutamente necesario, hay grupos de personas que se consideran especialmente vulnerables y por eso están dispensadas. Es gente que puede estar en condición de fragilidad previa, y a la que el virus puede hacer aún más daño que a las personas sanas. Las embarazadas, entre ellas; y no tanto porque el bebé dentro de su cuerpo pueda contagiarse (hasta ahora -con datos hasta el 22 de mayo- no hay evidencia concluyente de transmisión vertical).
La clave esta en ellas, aunque no estén enfermas. Porque con frecuencia hace falta recordarlo: a pesar de su intensa medicalización (que, afortunadamente, va disminuyendo gracias a las luchas por un parto respetado) el embarazo no es una enfermedad. Lo que ocurre es que durante la gestación el cuerpo de las mujeres sufre una serie de alteraciones, y no sólo porque la panza crece.
“Todo el sistema inmunitario de la mujeres embarazada está orientado a garantizar que no se cree una respuesta inmunitaria antifetal”, explica Akiko Iwasaki, inmunóloga de la Facultad de Medicina de Yale, a la periodista científica Meredith Wadman, para la sección “News from Sience”, de la revista Sience. “La madre tiene que comprometer su propia defensa inmune para preservar la salud del bebé”, añade.
Y, aunque por ahora, según la OMS, los indicios indican que covid-19 no parece ser más grave en ellas que en mujeres no embarazadas, sabemos que este coronavirus no hace más que deparar sorpresas.
Inmunodepresión
“Una embarazada deja de fabricar muchos anticuerpos para proteger el feto. El ser que lleva dentro comparte con ella la mitad de su genética; hasta puede tener grupo y factor sanguíneo diferentes -explica la ginecóloga tucumana Cecilia Ousset-. Imaginemos que ha recibido un órgano donado; fisiológicamente el cuerpo de la madre reduce sus defensas para no rechazarlo”.
“El embarazo constituye un caso particular de injerto en un sitio de privilegio inmunológico; es el resultado de múltiples mecanismos que participan en el mantenimiento de la tolerancia del binomio materno/fetal -describen en su artículo “Sistema Inmune y embarazo: características generales en mujeres sanas y en pacientes con enfermedades reumáticas”, publicado en la Revista Cubana de Reumatología, Ana María Torres Lima y María Victoria Hernández Cuéllar, especialistas en Inmunología. Destacan también que el mecanismo logra que el cuerpo materno lleve a término el embarazo y que las células inmunocompetentes del feto toleren los tejidos maternos. “Felizmente para nuestra especie, estos mecanismos funcionan muy eficientemente y permiten que el binomio madre/feto convivan en armonía hasta el final de la gestación”, agregan.
Pero esa eficacia reproductiva puede ser, precisamente, lo que ponga en riesgo a las embarazadas.
“Los datos sobre embarazo y el covid-19 son lamentablemente incompletos”, reconoce Wadman en su artículo, pero agrega: “es sabido que el embarazo aumenta el riesgo de enfermedades graves por infecciones virales respiratorias, en parte por sus sistemas inmunes ajustados; pero además, en ese caso, porque los puntos de ataque del coronavirus (pulmones y sistema cardiovascular) ya están estresados durante el embarazo”.
La parte buena
¿Qué hacer? No tener miedo. Primero, porque nunca es bueno; y segundo, porque -resalta Ousset- este virus parece ser un poco menos grave que el de la influenza u otros coronavirus que circularon estos años, como el SARS. “Hasta ahora no hemos tenido casos positivos de covid-19 en embarazadas en la provincia”, confirmaron desde Comunicación del Ministerio de Salud a LA GACETA.
Para que ello siga así, quedarse en casa sigue siendo lo mejor; y tomar todos los recaudos ya conocidos: barbijo bien colocado, distancia social, lavado correcto y frecuente de manos, limpieza de superficies.
Y no asustarse. Ni siquiera si el hisopado llega a dar positivo: a menos que el caso sea muy grave, vas a poder estar con tu bebe después de parir y hasta darle la teta; con camisolín lavable (o descartable) y barbijo, claro,