Los árboles pequeños que crecen en condiciones de sequía podrían formar la base de bosques tropicales más resistentes a este fenómeno, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Exeter, en el Reino Unido. Lo publicó la revista Plant, Cell and Enviroment, informa la agencia DPA.
Las sequías severas y duraderas se están volviendo más comunes en el Amazonas, a menudo matando grandes árboles que forman el dosel del bosque. Pero el estudio sugiere que los árboles pequeños se adaptan mejor a las sequías y podrían convertirse en una nueva generación para ayudar a la selva a sobrevivir.
Utilizando datos de un experimento de sequía de larga duración en Brasil, los científicos descubrieron que los árboles pequeños responden positivamente a la luz adicional que obtienen cuando los árboles más grandes mueren, logrando aumentar su capacidad de fotosíntesis y su crecimiento a pesar de la falta de agua.
“Las condiciones en el Amazonas están cambiando debido al cambio climático, y los árboles tendrán que adaptarse para sobrevivir -recuerda el autor principal, David Bartholomew-. Nuestros hallazgos muestran que los árboles pequeños son más capaces de cambiar su fisiología en respuesta a los cambios ambientales que sus vecinos más grandes”.
“Habiendo crecido en condiciones de sequía, estos árboles podrían desarrollar rasgos que los ayudarán a sobrellevar futuras sequías, incluso una vez que hayan crecido por completo -añade-. En última instancia, esto puede permitirles formar la próxima generación de árboles de copa, lo que lleva a una mayor resiliencia general en el bosque”.
Experimento
El estudio examinó los árboles en un experimento de sequía amazónica de 15 años, en el que los paneles de plástico transparente atrapan el 50% de la lluvia. Los árboles pequeños en el área de sequía mostraron una mayor capacidad de fotosíntesis, 32% más de respiración de las hojas y 15% más de masa de hojas por área en comparación con los árboles pequeños en el área de control.
“Este experimento de larga duración ha demostrado que los árboles grandes son bastante vulnerables a la sequía, y probablemente no sobrevivirán si las sequías se vuelven más comunes y severas”, explica Bartholomew.
Las respuestas de las especies arbóreas variaron, y algunas mostraron una gran capacidad de adaptación y otras mostraron muy poca. Los autores explican que se necesita más investigación para comprender cómo esto podría cambiar la composición de la famosa selva tropical amazónica en el futuro.