La organización no gubernamental Cruz Roja comenzó a trabajar en el norte provincial en enero, cuando el Gobierno decretó la emergencia socio sanitaria y convocó a diferentes organismos. El trabajo a partir de allí no tuvo descanso y el Coronavirus parece no llamar tanto la atención como el dengue y la falta de trabajo y agua potable.
“Uno no puede preocuparse por el Covid-19 con la panza vacía. Hay una pirámide de necesidades que hay que cubrir. Uno piensa en otro nivel cuando las necesidades mínimas no están cubiertas: en el norte de Salta no todos los días tienen agua para consumir, ni comida para cocinar. Nadie con la panza vacía puede preocuparse por el Coronavirus”, dijo Rodrigo Cuba director de Desarrollo Humano de Cruz Roja, en diálogo con LA GACETA.
La llegada de la ONG comenzó luego de un estudio pormenorizado en donde se analizaban variables como, por ejemplo, cuantas veces comen por día los niños de Salta, si tienen acceso al agua de calidad. Por esto, Curz Roja armó un campamento humanitario con un equipo de 20 profesionales que se fueron a vivir, literalmente, al lado de las comunidades.
“Hablamos mucho del Covid-19 con las comunidades, pero no debemos olvidarnos que es una zona endémica de dengue y chagas, también trabajamos con eso”.
“La mejor manera de dar respuesta es estar ahí, conviviendo con ellos. Llegamos a 1500 familias de Santa Victoria con 20 profesionales que trabajan permanentemente asistiéndolos en todo. Hay un equipo de enfermería que acortó la brecha: la gente sabe que si pasa algo, en cualquier horario, pueden consultarlos. Esto generó un impacto sustancial en la salud de ellos”, aseguró Cuba. “El equipo de enfermería encontró casos de violencia, abortos espontáneo asociados a la malnutrición, casos de dengue y otras afecciones que siguen estando”, agregó.
La asistencia no es solo en cuestiones de Salud. También hay un centro de operaciones que monitorea la situación social y climática: la crecida del río, para poder planificar su medio de subsistencia.
IMAGEN GENTILEZA CRUZ ROJA ARGENTINA - SALTA
La problemática del norte, el déficit nutricional, se relaciona directamente con la falta de empleo y la baja disponibilidad de recursos económicos. También con la falta de acceso a agua de calidad.
“Debido a la falta de calidad del agua, la gente no consume agua y si lo hacen, se hace en recipientes que fueron utilizados con herbicidas, por ejemplo. Todo eso se incorpora en el cuerpo y genera innumerables problemas. La deshidratación está ligada, es una causa anexa a la malnutrición de las personas. Una persona que consume agua de mala calidad tiene diarrea, pierde los nutrientes y posee una mala higiene”, explicó Cuba y agregó: “comenzamos a plantear estrategias. Cada problema que detectamos lo fuimos resolviendo: para la mala calidad del agua, proporcionamos filtros; la baja calidad en cuanto a los contendedores que usan para el agua, les entregamos otros; con respecto a la higiene, les entregamos un kit de higiene familiar que incluye toallas, cepillos de dientes, entre otras cosas”.
El plan de las Cruz Roja incluye dejar plantas de potabilización cerca de las salitas y las comunidades para captar el agua y que sea de calidad. Según afirmaron se trabaja en todo en conjunto con el Gobierno provincial y Gendarmería.
IMAGEN GENTILEZA CRUZ ROJA ARGENTINA - SALTA
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