Van dos meses de extrema sequía en la cuenca del río Iguazú. Las impactantes imágenes de la falta de agua en las Cataratas del Iguazú contrastan con la típica postal que todos los visitantes tienen guardadas de esta maravilla de la naturaleza.
La falta de lluvia en la cuenca del río Iguazú, afecta a la zona centro y Este de Brasil, y esto genera que ese curso fluvial tenga un caudal de agua 6 veces menor al habitual.
También los ríos Paraná y Paraguay continúan con niveles de caudal muy por debajo de los promedios habituales. Así lo indican informes de la Prefectura Naval Argentina que aseguran que en toda la cuenca del río Uruguay "predominan valores negativos de anomalías de precipitación", por lo que persiste un escenario muy por debajo de los promedios históricos en todos los tramos del río.
Hoy, pasan por las cataratas apenas 289 metros cúbicos por segundo, cuando lo normal es entre 1200 y 1500 metros.
Para las Cataratas, esta es la peor sequía desde el año 2006. “Son ciclos que se dan cada 10 o 15 años”, explicó Sergio Acosta, intendente del Parque Nacional Iguazú.
El horizonte todavía no es muy alentador, un reciente informe de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) anticipa que a lo largo de 2020 la tendencia podría acentuarse.