El segundo juicio contra el exjuez federal Raúl Reynoso está llegando a su fin. Hoy el fiscal general Carlos Amad pidió una condena de 10 años por los delitos de cohecho, falsificación de instrumento público y concusión. También solicitó cuatro años de cárcel para el narcotraficante Delfín Castedo, el abogado Luciano Ciscato y el empleado judicial Miguel Saavedra.
“Era el director de la banda. Había convertido el juzgado en Ducado, donde nada se hacía sin que él lo ordenara”, afirmó el fiscal al referirse al ex magistrado y todas las maniobras por las que llegó a debate en el segundo juicio que se le realiza por hechos de corrupción. En el primero, cabe recordar, fue condenado a una pena de 13 años de prisión por delitos de concusión y prevaricato, el 26 de marzo de 2019.
Reynoso es juzgado desde el 10 de febrero por los delitos de cohecho, falsificación de instrumento público y concusión, entre otros. Luego de tres semanas de audiencias, en las que prestaron declaración más de 40
"Había convertido el juzgado en Ducado, donde nada se hacía sin que él lo ordenara”, afirmó el fiscal Amad.
Alegato fiscal
Amad repasó las fechas en que se concretó dicha acta y otras más dentro de una causa penal que Reynoso llevaba adelante en contra de Castedo por delitos de narcotráfico. “Se trata de un expediente que en ese momento llevaba cerca de 60 cuerpos, por lo que se trataba de una causa muy importante, para nada intrascendente”, enfatizó Amad.
Explicó que en febrero de 2007, cinco meses después del asesinato de Liliana Ledesma, el propio Reynoso solicitó la captura nacional e internacional de Castedo, en la que resaltó la relación del mismo con hechos del narcotráfico y con el asesinato de Ledesma.
“A esa fecha, todos sabían en Orán quién era Castedo, sin embargo, Reynoso intentó en este juicio hacernos creer que no sabía nada de Castedo, que el día que se falsificó la declaración indagatoria nadie le avisó nada, que los empleados tampoco lo reconocieron a Castedo. Señores jueces, Reynoso mintió, porque está claro que en su juzgado nada se movía sin que él lo sepa y esto fue probado por los mismos testigos”, aseguró.
Al retomar, Amad explicó que tras el pedido de captura de 2007, el abogado, Aldo Primucci, en representación de Castedo, solicitó una exención de detención del mismo en la causa federal llevada por Reynoso, aunque este mismo letrado sostuvo, en su declaración, que lo que más le preocupaba a Castedo era “la causa provincial por Ledesma”.
Pese a los fundamentos del pedido de captura, Amad contó que el 6 de junio de 2008, resuelve otorgarle a Castedo la exención de libertad. “Lo que hizo no tiene pies ni cabeza, pues le otorgó un beneficio a un prófugo”. Esa decisión fue apelada por la fiscalía, lo que provocó que la Cámara Federal de Apelaciones de Salta revocara su decisión, como sucedió en otros 35 fallos adversos dictados por ese tribunal en contra de Reynoso, quien pese a la orden de un tribunal superior no hizo nada.
"Reynoso intentó en este juicio hacernos creer que no sabía nada de Castedo", señaló la fiscalía en su alegato.