Llegar a Belén -en una etapa recortada por un aludo- fue un bálsamo para quienes corren el South Américan Rally Race. Y no fue para menos. El calor y las dificultades del terreno se hizo sentir, al punto que, como contó Emmanuel Guevara, “vi muchos vehículos quedados. Eso marca lo complicado que fue el día”.
La tarea de los tucumanos fue variada. Quizás al que mejor le fue es a Rodolfo Bollero, en la T2 diésel, con Toyota SW4. terminó 3° en la etapa que largó en Fiambalá, con lo que ocupa la misma posición en la general. Venía de vivir un “infierno” el martes. “Nos pasó de todo: nos perdimos, rompimos el tren trasero y se nos salió un neumático delantero. Logramos llegar a la medianoche al vivac. Por eso, ayer hicimos todo prolijo, no queríamos romper nada”, contó Nicolás Bollero, el navegante.
Guevara acentuó su percepción de haber pasado una etapa difícil. “Me retrasé hasta el puesto 13 en la general, y en mi categoría estoy 8°. Los problemas se originaron en la nafta: hirvió por el calor. Yo cuento con una bomba mecánica. El circuito no junta presión, al haber aire. Esto generó que la moto no empuje. Hubo que parar, para que el circuito se enfríe. O tuve que hacer tareas manuales para poder seguir y llegar”, contó el participante de Motos M1, que corre con una Yamaha 450cc.
Andrés Reginato, en tanto, con un UTV Can Am Maverick X3 navegado por el cordobés Pablo Monasterolo, está 14° en la división T3.1. Ayer venía muy bien, pero se quedó sin nafta a siete kilómetros de la meta.
En Navegación, sigue en carrera el monterizo Jerónimo Freijo Cruz, a bordo de un cuatriciclo.
Hoy se concretará la etapa 6. La caravana llegará a Santa María, luego de 321 kilómetros de tramos cronometrados, sobre dunas, piedra y lechos de río.