Si 2018 el prime time fue para Telefe con “100 días para enamorarse”, 2019 lo fue para El Trece, con “Argentina, Tierra de Amor y Venganza”, popularizada por los porteños como ATAV.
La telenovela de época, que terminó el lunes, se mantuvo desde el inicio en un rating alto, de no menos de 10 puntos diarios. Por eso demandó, a mediados de año, que los libretistas prolongaran la tira y mantuvieran el interés hasta llegar a los 204 capítulos.
No sólo fue la ficción más vista del año en la TV nacional sino además uno los ciclos más seguidos en la historia. Y logró lo que parecía imposible: empardar y a veces ganarle en rating al rey Marcelo Tinelli y su hasta ahora imbatible ShowMatch.
ATAV prácticamente no conoció rivales en su horario. Muy pocas veces perdió con la competencia, “Quién quiere ser millonario”, en Telefe; en cambio se pegó a ShowMatch para dominar las noches en la TV argentina.
Por qué
El éxito de la ficción se construyó con varios componentes, entre ellos:
- La estructura clásica de telenovela en una trama con romances idílicos, una banda justiciera y mafiosos muy pero muy malos. Eso sí, apelando a los clichés inverosímiles que son el rasgo distintivo del género.
- El trasfondo histórico del 30 y del 40 se reflejó en una producción espectacular pero un tanto light en profundidad, tal como otros productos de Pol-ka.
- El elenco internacional, pese a su nivel desparejo, fue fundamental. Entre los locales hubo figuras mediáticas muy instaladas como la “China” Suárez, Benjamín Vicuña y Gonzalo Heredia. Otros actores mostraron un sólido desarrollo de personajes, como la Alicia de la descollante Mercedes Funes; el ácido villano Trauman, de Fernán Mirás; Libertad, la madre inestable, de Virginia Innocenti y el perverso Gabriel Morel de Federico Salles.
- Como mandan los tiempos, la tira ejerció un activísimo correlato en las redes sociales, entre backstages, bloopers de las grabaciones y romances marketineros entre colegas en roles centrales, al unísono con la emisión diaria y retroalimentándola.
- Es evidente que la apuesta de Adrián Suar por la producción local le dio excelente resultado, y compitió a pantalla “viva” con el streaming. A tal punto que los autores del guión, Leo Calderone y Carolina Aguirre, tienen trabajo asegurado este año. Y también algunos de los personajes principales -que quedaron vivos- en el culebrón.
- Lo más destacable es que al prime time de la tele que consume la mayor parte de la población lo haya ganado una producción ciento por ciento nacional que contó, a su manera, una historia de ficción con factura argentina en personajes, eventos e idiosincrasia, bien lejos de estereotipos enlatados provenientes de Medio Oriente.