BUENOS AIRES.- Tolerancia cero para los intolerantes. Después del ataque a la vivienda del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, Alberto Fernández llamó a la sociedad a construir un tiempo de respeto mutuo. “No debemos tolerar a los violentos que insultan y escrachan -alertó-, cualquiera sea la motivación que los impulse a hacerlo. No puede haber más víctimas de la locura”.

De esta manera, el Presidente expresó a un tiempo una exhortación y su solidaridad con Perotti, cuya casa de Rafaela fue violentada durante una protesta por la muerte de un joven que cayó de su moto mientras perseguía a supuestos ladrones montados en el mismo tipo de vehículo.

Hartos de la inseguridad

El jueves por la noche, una multitud salió a las calles de Rafaela para reclamar justicia por Gonzalo Glaria, el joven de 26 años que murió el martes después de chocar contra un auto estacionado. Uno de los dos presuntos motochorros lo había agredido a golpes en el piso, donde había quedado tendido inconsciente tras la colisión.

Al finalizar la marcha, un grupo se dirigió a la casa particular del gobernador y arrojó huevos, rompió ventanas y pintó la fachada. Al día siguiente, Perotti insinuó que pudo haber gente que aprovechara la situación. “Todos conocemos a los actores y cada uno sacará sus conclusiones. Yo me quiero quedar con el hecho de que la gente se hartó y se manifestó en contra de años de inseguridad”, rescató.

Acusaciones

Por su parte, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, coincidió en que habría habido motivaciones políticas partidarias en el ataque a la vivienda del gobernador, que atribuyó a militantes socialistas. “(El ex gobernador) Miguel Lifschitz y (el ex ministro de Gobierno) Rubén Galassi deberán responder qué hacían ahí sus militantes; hubo una participación sin lugar a dudas, ahí todo el mundo es conocido”, acusó.

Sin embargo, el presidente del Partido Socialista local, Enrique Estévez, lamentó las declaraciones de Sain. “Nos sorprenden ingratamente -transmitió-: no creemos que sean las que debe tener un funcionario que está al frente de la seguridad en la provincia. Son una falta de respeto para la gente que se movilizó y una irresponsabilidad total del ministro”. Además, Estévez llamó a trabajar entre todos los partidos y poderes del Estado: “la inseguridad es un tema muy delicado, que debemos abordar sin bravuconadas ni mentiras”. (Télam)