En Perico, Jujuy, mientras esperaba el cuerpo de Ezequiel Gaspar para velarlo y despedirlo, su mamá, Vilma de Gaspar, dijo a LA GACETA que el deportista nadaba desde los 16 años. “Yo vi que manoteaba cuando estaba nadando y después se perdió, no lo pude ver más”, señaló la señora, en referencia al pedido de auxilio de su hijo durante la competencia en la que participaba en Salta, el pasado domingo.
Próximo a llegar a la costa y luego de nadar alrededor de 70 metros en el Dique de Campo Alegre, durante la Cuarta Fecha del Campeonato de Triatlón, Gaspar “se hundió”, “desapareció”, según los testigos. "No sé en qué momento pasó. Era imposible buscarlo. Todos eran gritos. La gente empezó a tirarse al agua para salvarlo, el resto de los competidores intentó buscarlo hasta que la policía los disuadió para no lamentar una tragedia mayor", relató en la oportunidad Moisés Corregidor, encargado del Club de Regatas Güemes y también participante de los trabajos de monitoreo de la carrera.
“Era la primera vez que iba a este dique, pero siempre fue de practicar ciclismo, maratones y natación, desde antes de terminar la secundaria”, contó la madre del deportista que falleció a los 21 años.
“Mi hijo no tenía adicciones. Estudiaba profesorado de Matemática y trabajaba como remisero desde los 18 años para pagarse sus estudios. Tocaba la quena y siempre practicó deportes. Murió haciendo lo que más le gustaba hacer”, recordó la señora de Gaspar desde su casa en Perico.