En la asunción de los concejales capitalinos no faltaron las perlitas. Algunos pronunciaron frases llamativas al momento de jurar, los seguidores se hicieron sentir con efusivos cantitos y en el recinto se registró un inconveniente.
En nombre de Dios
De los 21 ediles la gran mayoría optó jurar por Dios. Un total de 19 ediles eligió esta fórmula al momento de asumir y solo dos prefirieron jurar por su honor.
Declaraciones llamativas
Cuando una persona asume un cargo de esta categoría debe responder “si, juro” a la fórmula que lee la autoridad. Pero en el Concejo, algunos representantes vecinales salieron del protocolo clásico para darle un toque distintivo a la asunción.
FOTO LA GACETA / Marcelo Miller
José García y María Cruz, concejales electos por el partido Fe, usaron su slogan de campaña para asumir al cargo: “por esta ciudad yo participo, si juro”, dijeron.
Julio Romero de Todos por Salta se acordó “de todos los salteños” al momento de asumir y Raúl Córdoba renovó mandato “por la gloria de Dios”.
Kirchnerista de ley
Fernando Ruarte fue uno de los dos concejales que el Frente de Todos consiguió ingresar al cuerpo deliberativo. El edil recordó las figuras de Eva Duarte de Perón y Cristina Fernández de Kirchner al momento de la asunción, pero además en su saco podía verse un pin con la imagen de ambas dirigentes.
Gorro, bandera y vincha
Cientos personas llegaron hasta el edificio de zona sur para apoyar a los concejales electos. Con pancartas, instrumentos musicales, remeras y gorras los militantes se hicieron sentir dentro y fuera del recinto de sesiones.
APOYO. Este colectivo de la Cooperadora trasladó gente hasta el Concejo para apoyar a los ediles oficialistas. Foto gentileza Alexis Miranda
En las cercanías del Concejo también pudo observarse colectivos de la Cooperadora Asistencial que trasladaron gente de diferentes puntos de la ciudad al Concejo.
Limpieza de último momento
Faltaban minutos nada más para que empiece la actividad en el recinto cuando una de las invitadas se descompuso. Todo esto se produjo cuando Miguel Isa, vicegobernador de la provincia, ingresaba al recinto.
Rápidamente se limpió todo y la sesión empezó como si nada hubiese sucedido.