La legislatura de Salta fue el primer espacio en dónde se evidenció el cambio de aire en la política provincial. La incorporación de los legisladores electos el 10 de noviembre y la elección de autoridades en Diputados y Senadores marcaron la llegada de nuevos protagonistas a los cargos de decisión. Todos estos cambios estuvieron envueltos en traiciones, movimientos repentinos y alianzas.
Clave N°1: Mayoría
Cuando Gustavo Sáenz asuma el próximo 10 de diciembre a la gobernación tendrá garantizada la cantidad de legisladores necesarios para ostentar quórum propio en ambas cámaras del Poder Legislativo.
Esto le otorgará al próximo gobierno provincial la posibilidad de avanzar con las leyes necesarias para apuntalar la gestión durante los primeros días de campaña.
En la cámara baja deberá empezará a discutirse la ley de ministerios, mientras que los senadores deberán definir el proyecto que estipula la instauración de la boleta única de papel en lugar de la boleta única electrónica. En ambas cámaras, se espera también la llegada del Presupuesto 2020 para empezar a analizarlo.
Clave N°2: Alianzas y traiciones
Para obtener esa mayoría en el recinto de sesiones, el saencismo jugó fuerte en la conformación de bloques.
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En el Senado, el Partido Justicialista, que ostentó la mayoría de las bancas durante años, quedó relegado a un bloque de cinco integrantes.
Con la incorporación de radicales, justicialistas y dirigentes de Memoria y Movilización Social, la primera mayoría quedó en manos del bloque ‘Salta tiene futuro’. De esta manera el bloque de la Unión Cívica Radical desapareció por el paso de Sergio Saldaño al oficialismo. En el PJ esperaban contar con Héctor D’auria pero el legislador, que militó en la filas del Frente de Todos, saltó de vereda.
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En Diputados, el oficialismo también hizo valer su amplia mayoría y apoyado en el resultado de las urnas un importante número de dirigentes justicialistas, que hasta hace horas apoyaban la gestión de Juan Manuel Urtubey, conformaron el bloque ‘Partido Justicialista – Sáenz conducción’. Para garantizarse la mayoría en la cámara baja también se conformó el bloque ‘Salta tiene futuro’, allí recayeron todos los saencistas no justicialistas.
Finalmente, en las filas del olmedismo también se registraron bajas. Gustavo Orozco se pasó al oficialismo después de plantear serias diferencias con el referente de Ahora Patria, Alfredo Olmedo.
Clave N°3: Históricos a la cabeza
Después de rumores y reuniones eternas las autoridades se renovaron en ambas cámaras. A pesar de las negociaciones y de los vientos de cambio en la política salteña, Mashur Lapad fue reelecto vicepresidente primero de la Cámara de Senadores. El representante del departamento Rivadavia estará acompañado por José Ibarra (Guachipas) en la vicepresidencia segunda y Silvina Abíles (La Caldera), la única mujer de la cámara alta, como vicepresidenta tercera.
Con un Manuel Santiago Godoy alejado de la elección de autoridades, en Diputados fue más sencillo encontrar los acuerdos necesarios para que Esteban “Tuty” Amat (La Viña) coordine los destinos del cuerpo legislativo. Amat, que asumió su quinto mandato como legislador, estará acompañado por Ignacio Jarsún (Rosario de Lerma), vicepresidente primero, y Beatriz Navarro (Anta), vicepresidente segundo.
Clave N°4: Cambian las sesiones
Hasta el momento, el Senado no anunció modificaciones para las sesiones que realiza los jueves en el palacio legislativo de calle Mitre.
Con los nuevos legisladores, Sáenz se garantizó la mayoría en ambas cámaras
Pero en Diputados, el flamante presidente anunció un cambio en lo que respecta la labor parlamentaria. De acuerdo a lo manifestado por Amat, el momento que los legisladores tienen para manifestarse libremente sobre algún tema en especial quedará para el final de la sesión, luego del tratamiento de los puntos previstos en el acta de labor.