Nahir Galarza fue examinada por personal médico del hospital San Roque, luego de que se hicieran públicas declaraciones en las que aseguró estar embarazada de cinco meses.
La joven, detenida por asesinar a su novio, se realizó una ecografía y otros estudios, cuyos resultados indicaron que nunca estuvo embarazada.
"Se le practicaron estudios y conformes que niegan pérdidas y gravidez como habían asegurado los dichos de la condenada", señalaron autoridades del Servicio Penitenciario a Diario Uno Entre Ríos.