El presidente, Mauricio Macri, trasladó ayer su campaña electoral a Paraná, Entre Ríos, donde miles de seguidores de la alianza Juntos por el Cambio se sumaron a la consigna “sí, se puede”. En medio del fervor proselitista, hubo tiempo para que el jefe de Estado nacional aludiera al debate celebrado el domingo, en Santa Fe.
“Yo no les digo desde ningún atril qué es lo que tienen que pensar, o qué me tienen que preguntar los periodistas, o lo que los jueces tienen que decidir; los dejo vivir con libertad, porque desde ahí se crea”, enfatizó el Presidente, en línea con lo que había expresado en la jornada dominical. Y otra vez, en referencia a los dichos del postulante del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseveró que “los abuelos sí tienen celulares”.
En un contexto de campaña signada por la polarización, y con la necesidad de remontar cerca de 15 puntos para modificar el escenario de las PASO, Macri reiteró en Paraná muchas de las consignas que había expresado en otros distritos, pero “actualizó” su discurso sobre la base de los intercambios registrados en el debate.
En Santa Fe, Fernández recurrió en varias ocasiones a señalar al Presidente con su índice, sobre todo cuando remarcó que había mentido en la contienda discursiva de 2015, previa al balotaje con el peronista Daniel Scioli.
Como réplica a Fernández, sobre el cierre de la jornada del domingo, el jefe de Estado ironizó sobre la actitud de Fernández. “Volvió el dedito acusador, el atril y la canchereada”, manifestó.
Ayer, en Paraná, insistió con que no utilizará el “atril” para bajar líneas de pensamiento. “Los dejo vivir con libertad”, reiteró.
El Presidente replicó a Fernández en otro tramo de su discurso en Paraná. En el debate, Macri se había vanagloriado de que, durante la gestión K, el “PAMI era una cueva de corrupción”, y en cambio “hoy funciona de forma transparente. “Nuestros abuelos tienen la receta en el celular”, indicó. Fernández le retrucó: “ay, Presidente, los abuelos no tienen celulares, no pueden pagarlos”.
Ayer, ante los entrerrianos, el jefe de Estado nacional siguió con el cruce dialéctico con su rival. “¿Nuestros abuelos tienen celulares?”, preguntaba Macri, y los ciudadanos que se habían convocado le respondían con un “sí”. Luego, el líder de Juntos por Cambio insistió: “nuestros abuelos tienen celulares, corazón y fuerza. Todo eso tienen nuestros abuelos”.
Al margen de las alusiones, la mayor parte del discurso de Macri estuvo dirigido a sus votantes, con miras a los comicios nacionales que se celebran en 12 días. “Cada día somos más los que no nos resignamos y creemos en lo que estamos haciendo”, indicó, en defensa de su gestión. Y que la sociedad argentina lo “inspira” y le “da fuerzas” para continuar al frente del Gobierno nacional.
La alocución del mandatario nacional tuvo también párrafos de autocrítica. Admitió que “toda la carga económica” recayó sobre la clase media. Y adjudicó la situación a lo ocurrido en “abril del año pasado, cuando se combinaron la sequía y la pérdida de crédito para la región”. Todo ello, explicó el Presidente, que ocasionó que “el fin de mes” se haya “transformado para muchos en una pesadilla agobiante y angustiante”. Según Macri, sin embargo, ahora están dadas las condiciones para iniciar la etapa de crecimiento. Y cerró su discurso con la clásica arenga del macrismo: “sí, se puede”. (Télam)