DE LA REDACCIÓN EN TUCUMÁN.- “El último informe mundial sobre drogas ubica a nuestro país en el primer lugar de consumo de América. En la Argentina, uno de cada dos adolescentes de entre 12 y 17 años consumió alcohol en forma abusiva en el último mes. Los chicos no consideran al alcohol como una droga y les restan importancia a sus efectos. La situación es preocupante”.
“Que las reuniones tengan siempre la presencia de un adulto”
La explicación es de Ramiro Hernández, titular de PUNA, un proyecto social de la Universidad Nacional de Tucumán y del programa “Activá tu control”, que busca concientizar a los jóvenes sobre las adicciones.
Si bien Hernández cree que hay muchos padres preocupados, considera que existe cada vez una actitud de mayor tolerancia y flexibilidad por parte de los adultos en cuanto al consumo de bebidas entre los jóvenes.
“Muchos padres subestiman el uso de alcohol en los chicos porque la recuperación de la intoxicación aguda es rápida, pero en realidad las consecuencias se ven con el tiempo: debido a que la adolescencia es una etapa muy importante para el desarrollo el consumo en adolescentes afecta de forma negativa la función neurocognitiva, como la capacidad de estudiar y obtener buenos resultados en los exámenes. La Sociedad Argentina de Pediatría recomienda que los menores de 18 años no consuman”, indicó.
Según el especialista, el alcohol ya es parte de la cultura juvenil y ante eso es fundamental propiciar el consumo responsable. Sin embargo, señaló que no hay una dosis mínima para recomendar, porque en cada persona eso es diferente: hay que ver el peso, la edad, el sexo, la altura e incluso la dieta que se sigue.
- ¿Qué hago si mi hijo me pide tomar alcohol en casa?
- Algunas familias consideran que es preferible que el adolescente comience a beber en la propia casa, con la idea de que es un ámbito controlado. Lo ideal sería que el adolescente no pruebe el alcohol hasta la mayoría de edad y que no esté facilitado en sus propios hogares porque esto hace que el consumo se naturalice en el ámbito más íntimo.
- ¿Qué conducta hay que asumir como padres?
- Muchos padres se encuentran hoy entre posicionarse como facilitadores y permisivos o prohibicionistas. Poder colocarse en un lugar intermedio sería la opción más indicada. Sin embargo, es la que suscita un trabajo mayor que implicaría negociar. Informar a tiempo y consensuar son los objetivos esenciales para lograr el retraso en la edad de inicio del consumo. También es un desafío hoy desnaturalizar las previas.
- ¿A qué edad comenzamos a hablarle sobre el alcohol?
- Debe ser antes de que se haya iniciado en el consumo y durante los primeros años de la adolescencia. La comunicación no debe ser unidireccional. Es bueno escuchar qué tienen nuestros adolescentes para contarnos, y que ellos conozcan qué piensan sus padres respecto de este tema.
- Se emborrachó y está muy mal. ¿Qué hago?
- En el caso de una intoxicación aguda en la que un adolescente bebió demasiado y se descompuso, estos son los consejos:
1. Hablarle. Así, se evita que se quede dormido.
2. Ubicarlo de costado. Si el chico vomita, no corre riesgo de ahogarse.
3. Abrigarlo. Una de las complicaciones más graves es la hipotermia, por lo que es importante mantener su temperatura corporal.
4. No bañarlo. En ocasiones, para despabilarlo, creemos que es una buena idea. Sin embargo, esto también predispone a la hipotermia.
5. Llamar a la familia. Explicarles a los chicos que ante una urgencia sus amigos deben llamar a los padres.
6. Hacer una consulta médica. Si el joven no mejora con las primeras medidas, llevarlo a la guardia médica más cercana.