El fútbol es un estado de ánimo donde la fortaleza mental es tan importante como el rendimiento físico. Boca se marchó derrotado del Monumental ante River, 2-0, en la ida de la semifinal copera y tendrá que encarar una dura misión en la revancha si pretende revertir la historia para meterse en la final del torneo continental. Mientras tanto, el “Xeneize” defiende la condición de líder la Superliga y anoche tuvo una parada complicada en Florencio Varela. Defensa y Justicia se encargó de hacerlo sufrir hasta el final. De todos modos, el gol anotado por Agustín Almendra en el primer tiempo fue suficiente para ganar y seguir sin compañía en la cima.
¿Les interesa la Superliga a los hinchas de Boca? Por supuesto. Pero por estos días, el pueblo “xeneize” tiene un objetivo que lo obsesiona: dar vuelta la serie semifinal de la Libertadores. Hacer frente a los compromisos locales mientras busca alternativas para el 22 de octubre es lo que planifica Gustavo Alfaro. El entrenador ya sabe que no podrá contar con Nicolás Capaldo -expulsado en la ida- y tal vez tampoco cuente con Ramón Ábila. El principal hombre de ataque sufrió una lesión muscular en su pierna izquierda durante la práctica del sábado y podría quedar descartado, aunque no hubo ningún parte oficial del club. Con Eduardo Salvio y Daniele De Rossi recuperándose de sus dolencias, hay más interrogantes que certezas en Boca.
Los constantes cambios y las lesiones lo llenaron de dudas. Hoy no hay un equipo titular y eso se nota en el rendimiento. “Uno siempre tiene que estar preparado y listo para jugar si el técnico lo necesita”, respondió Jan Hurtado cuando le preguntaron si podría suplir a Ábila ante River. El venezolano derrocha entusiasmo; corre todas las pelotas y presiona a los rivales. Pero el equipo necesita poder ofensivo y capacidad para definir, dos atributos que por el momento no fue capaz de transmitir.
Carlos Tevez volvió a ser suplente y cada vez parece más lejos de arrancar el duelo contra River. “A mi me da mucho placer jugar ese tipo de partidos, pero más pienso en nuestros hinchas. Ojalá podamos darle la alegría que tanto esperan”, manifestó “Apache”.
Boca necesita hacerle al menos dos goles a River y evitar que le conviertan. Los números avalan al equipo de Alfaro en el torneo local, pero su rendimiento sigue dejando dudas. Llega poco y lo atacan demasiado. Juega sin la pelota y defiende en los últimos metros de la cancha. Defensa y Justicia, con poco, casi le empate. ¿Le alcanzará con eso para seguir con vida en la Libertadores? ¿O cambiará sabiendo que en su ADN futbolístico arriesgar no es su mayor virtud?