Los Pumas cometieron demasiados errores de principio a final y cayó goleado por 39 a 10 ante la poderosa Inglaterra. El resultado los deja al borde de la eliminación del Mundial de Japón 2019.
Los Pumas salieron con todo en los primeros minutos y estuvieron a centímetros del ingoal. La chance no pudo ser aprovechada, pero Benjamín Urdapilleta terminó convirtiendo un penal para abrir el marcador en la noche de la capital japonesa.
La respuesta fue inmediata y contundente. Cuando el reloj marcaba el octavo minuto, el seleccionado europeo, se puso en ventaja con try de su goleador Jonny May.
La historia se comenzó a complicar cuando Tomás Lavanini metió un tackle alto y vio la tarjeta roja. Iban apenas 16 minutos y la jornada se ponía difícil.
El momento en el que Lavanini era expulsado. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/SCRUMESPN
Defender con 14 significó un esfuerzo extra para los argentinos, que se vieron complicados por la velocidad inglesa. El segundo try del rival llegó a los 35 minutos a través de Elliot Daly.
Y la misión se volvió imposible sobre el final de los primeros 40 minutos, ya con el sonido de la chicharra, cuando Ben Youngs llegó al ingoal para empezar a definir el encuentro. Era 15 a 3 para los británicos, que no estaban finos con la patada y no podían ampliar aún más la ventaja.
Dominio inglés
El equipo de la rosa advirtió la sensibilidad argentina y fue por más en el arranque del segundo tiempo y tuvo rápidos resultados. El cuarto try llegó tras una gran jugada ofensiva que culminó con el aporte de George Ford.
El complemento siguió entre el dominio de los ingleses y los errores argentinos, sumergido en los nervios que le generaron un partido para el que se habían preparado toda la semana y que se le fue de las manos desde la expulsión de su segunda línea.
Pero, sorpresivamente, el orden de los hombres de rojo se rompió a 10 del final y fue aprovechado por Matías Moroni, que llegó cerca de los palos para apoyar la pelota y marcar el único try del combinado nacional.
La alegría y la ilusión de un batacazo duró poco porque a los pocos minutos Inglaterra volvió a mostrar toda su potencia. Jack Nowell eludió a toda la defensa para ampliar la ventaja.
Para ponerle un punto final a otra floja actuación de nuestros representantes, Luke Cowan-Dickie apoyó tras un buen empuje del pack británico. Owen Farrell anotó la conversión y cerró el marcador en 39 a 10.
¿Y ahora?
La caída pone al equipo conducido por Mario Ledesma con un pie y medio afuera de la Copa del Mundo. Para seguir se tienen que dar algunos resultados que a esta altura parecen una utopía.
Francia debe perder los dos partidos que le quedan en la fase de grupo (Inglaterra y Tonga) y Los Pumas ganar con puntos bonus ante Estados Unidos. Un milagro, pero...