Con una polémica declaración, Gustavo Sáenz inauguró el periodo de denuncias cruzadas de cara a las elecciones. A través de su programa radial, el intendente capitalino acusó al gobierno provincial de “apretar” a otros jefes comunales para que adhieran a la posible candidatura a gobernador de Fernando Yarade y a la carrera presidencial de Juan Manuel Urtubey.
“Algunos intendentes me comentaron que recibieron una solicitada donde les pedían que firmen apoyando las candidaturas. Urtubey no tiene la necesidad de hacer eso, incluso creo que no sabe de la solicitada”, dijo Sáenz y cuestionó la actitud de funcionarios de “segunda o tercera línea” que desean implementar el sistema “del látigo y la chequera”.
Esas declaraciones le costaron fuertes cuestionamientos, no solo desde la Provincia, sino también por parte de sus pares. El intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, reconoció ser el autor del texto que le llegó a diferentes jefes comunales y cuestionó al dirigente capitalino por “subestimarlos”.
“La solicitada surgió como una iniciativa propia y de otros intendentes del sur provincial que consideramos que Fernando Yarade garantiza un proyecto de desarrollo para la provincia”, aseguró el funcionario que llegó a su cargo por el espacio opositor, Salta Nos Une.
En su defensa, Fernando Yarade negó que el gobierno haya enviado algún tipo de solicitada para sumar adhesiones a su candidatura. “Quizás a Sáenz le preocupa que mucha gente forme parte de este proyecto”, expresó el Jefe de Gabinete a LA GACETA y remarcó: “vamos a liderar desde el convencimiento de que nuestro proyecto será construido de abajo hacia arriba con todos los actores que lo conforman. Sabemos a dónde estamos, a dónde queremos ir y tenemos una propuesta para la provincia”.
Pero el escándalo que generó la declaración del intendente capitalino tuvo más repercusiones. En diálogo con LA GACETA el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Ricardo Villada, aseguró que el jefe comunal “se hizo eco del parecer de algunos intendentes” que se habían sentido presionados por algunos funcionarios que confunden la gestión con la cuestión electoral.
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El funcionario sostuvo además que los dichos de Sáenz “solo fue una opinión” que se dio en el marco de la “comunicación directa” que él mantiene con los vecinos.
“Lo que dijo fue una ofensa”
Miguel Calabró se mostró molestó con las declaraciones del intendente. “Sáenz se hizo pasar como un hermano mayor que quiere cuidar a su hermanos menores, pero todos los intendentes son igual que él. Lo que dijo es una ofensa”, dijo el secretario de Asuntos Municipales de Salta.
Pero sus cuestionamientos fueron más allá y manifestó: “cuando él (Gustavo Sáenz) estaba en Europa con una ciudad inundada ningún intendente salió a decirle ‘volvé, hacete cargo’”.
Finalmente, Calabró no dudó en tildar a Sáenz como un “gerente” que no tiene mayores complicaciones en su gestión. “Al alumbrado público lo administra Lusal y la basura está tercerizada con Agrotécnica Fueguina”, concluyó.