A pesar del ruido provocado por las obras que se realizan sobre calle Deán Funes, las palabras de Raúl Reynoso pudieron escucharse con claridad en el recinto. “Solicito la nulidad absoluta de lo realizado por la querella y la absolución de todos los imputados”, expresó el exjuez federal.
Ante la atenta mirada del presidente del tribunal, Federico Díaz, Reynoso se declaró inocente de gestionar coimas a cambio de beneficios procesales. Imputación por la que se encuentra privado de su libertad desde 2016.
El exmagistrado y otras siete personas están acusadas de integrar una asociación ilícita que recibía coimas a cambio de favores a detenidos por delitos de narcotráfico.
Durante la exposición, que duró más de una hora, Reynoso cuestionó la labor de la querella y el accionar del Ministerio Publicó Fiscal en la causa que lleva más de un año y medio.
Al momento de respaldar los dichos de su defendido, Federico Magno resaltó la falta de imparcialidad de la investigación durante toda la instrucción y la valoración de las pruebas.
“La carencia u olvidadiza valoración de la prueba por parte del Ministerio Público Fiscal, en donde solo se resaltaron extractos de algunas declaraciones de los testigos pero no así los que han contrastado, echaron por tierra los expedientes por los que viene requerido el ex juez”, señaló el letrado a LA GACETA.
Magno no dudó tampoco en vincular esta causa con una persecución política contra su defendido y recordó que todas estas acusaciones llegaron meses después de que la expresidenta, Cristina Fernández, felicitara a Reynoso por su lucha contra el narcotráfico en la frontera salteña.
Una audiencia demorada por problemas técnicos
La jornada de alegatos tenía previsto comenzar a las 8:30, pero un problema eléctrico lo impidió. La tormenta de anoche generó algunos inconvenientes en el edificio de la Justicia Federal, lo que impedía comunicarse con los jueces del tribunal que siguen el proceso desde Tucumán y Santiago del estero.
Dos horas después de lo previsto se colocó un celular en el estrado, para que los otros magistrados observen la audiencia a través de una video llamada de WhatsApp y la audiencia inició.
No conforme con lo sucedido Reynoso tomó la palabra y pidió postergar su alegato entendiendo que deseaba defenderse “en igualdad de condiciones” y tener las mismas garantías que tuvieron las otras partes.
“El Centro de Investigación Judicial no está tomando imágenes y audio de lo que aquí sucede. En esta instancia me hubiese gustado que estén todos los jueces porque está en juego mi principio de inocencia y mi condición de libertad”, expresó el acusado.
Luego de deliberar unos minutos, el tribunal aceptó el pedido y pospuso la audiencia hasta después del mediodía.
La querella sigue firme
Carlos Garmendia, el defensor de los empresarios que aseguran fueron obligados a pagar sumas de dinero para lograr su libertad, sostuvo su pedido de condena de 18 años para Reynoso entendiendo que “está totalmente demostrado el accionar ilegal del exjuez”.
“La asociación ilícita está muy clara. No hay dudas de que este tipo cobró plata para largar narcos y en el caso de mi cliente armó una causa sin elementos de pruebas suficientes para sacarle dinero. Se merece una condena dura porque es un traidor a la patria. El juró respetar la Constitución y no lo hizo”, enfatizó en diálogo con LA GACETA.
En la última audiencia que se desarrolló sobre este juicio en el año 2018, el fiscal federal Carlos Amad solicitó la pena de 25 años de prisión para Reynoso, por considerarlo “autor penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita en carácter de jefe u organizador, en concurso real con concusión (exigir el pago de una contribución), y este último en concurso ideal con prevaricato”.