En la tarde de ayer, la Policía recibió un llamado insólito pues debieron asistir a un niño que había quedado encerrado en un lavarropas.
Tras la llamada, los efectivos se dirigieron a una casa, en el barrio Vicente Solá y pudieron rescatarlo.
Aparentemente, el niño de dos años terminó dentro del aparato por una travesura. Afortunadamente el menor se encuentra en buen estado de salud y junto a su familia.