A 1.615 kilómetros de Capital Federal, en la ciudad de Cachi, Mauricio Macri confirmó que vetó al proyecto anti-tarifazos que el Senado había convertido en ley, la madrugada de ayer.
Si bien su visita a la provincia de Salta ya estaba programada con anticipación, el silencio y la serenidad del Valle Calchaquí le sirvió al Presidente para olvidarse, por lo menos un poco, de la vorágine y el ruido enloquecedor de la Capital Federal.
En esta oportunidad, el mandatario no eligió Cachi como punto turístico sino como escenario estratégico para recomponer su vinculo con los gobernadores justicialistas del noroeste, a excepción de Gerardo Morales (Jujuy) que forma parte de Cambiemos.
Si bien la cumbre entre el Presidente y los gobernadores estaba prevista para ayer, Juan Manuel Urtubey fue el único que dijo presente. Juan Manzur no pudo viajar por inclemencias climáticas, mientras que Sergio Casas (La Rioja) y el vicegobernador Carlos Haquim (Jujuy) llegarán hoy.
Esta actividad sirvió para debatir la implementación de políticas conjuntas entre Nación y las provincias en diferentes áreas -turismo, seguridad y producción- pero también para discutir el nuevo mapa político que se confeccionará luego del veto presidencial.
“No se puede hacer algo irresponsable, no se le puede mentir a la gente. Soy el primero que no aumentaría las tarifas, ¿a qué presidente no le gustaría? pero no hay futuro sin energía. La necesitamos para crecer y trabajar, eso no fue entendido en la Ley”, dijo Macri en la conferencia de prensa que brindó cerca después del mediodía.
En este sentido, el Presidente cargó con dureza contra la oposición política al acusarla de cometer acciones irresponsables y querer arrogarse un poder que el electorado le quitó hace más de dos años.
“La Ley no era viable, ¿qué quería el peronismo, demostrar poder? Ya sabemos que tienen la mayoría en ambas cámaras pero el poder lo tiene la gente, los argentinos que no quieren volver atrás y quieren ir al futuro. Esto que hicieron no crea futuro, es irresponsable”, aseguró y agregó: “el Senado no respeta el federalismo. La Ley no le cambió nada a la gente, si hubiese una solución alternativa el primero en haberla aplicado hubiese sido yo. No existe otra alternativa y para cuidar a los que menos tienen seguiremos con la tarifa social”.
Pero las palabras del máximo exponente de Cambiemos no solo se limitaron al tema tarifario. Ante la consulta sobre su posible reelección, no aseguró si competirá en las elecciones de 2019, aunque si brindó una lista de cuestiones “pendientes” que le quedan trabajar, y deslizó que estar en clima electoral cada dos años es “contraproducente”. “Ya veo a todos excitados por las elecciones. Este sistema de elegir cada dos años tiene muchas contras, el clima electoral hace que nos estemos adelantando. Estoy convencido que vamos a demostrar que esto fue una recaída, un lapsus y espero que sigamos construyendo confianza con el mundo, por eso fuimos al Fondo (FMI)”, agregó Macri.
En las próximas horas el mandatario dejará Cachi con un sabor extraño que combina el respaldo de la mayoría de los gobernadores pero el costo político del veto y el descontento social por la situación financiera que atraviesa el país. Sin embargo la gira norteña de Macri seguirá con reuniones en la capital salteña durante la mañana de hoy.