Fueron poco más de 55 milímetros que llovieron y en pocas horas Salta volvió a inundarse.
Las barriadas de zonas oeste y sudeste fueron las más afectadas de la Capital por el temporal que se registró durante la madrugada. Según la Policía, al menos 15 familias llamaron al 911 durante la madrugada para pedir ayuda. Habían despertado entre truenos y aguas en sus pies.
Las asistencias llegaron a los barrios Las Tunas, El Círculo, Virgen del Rosario de San Nicolás, Atocha, Democracia, Solidaridad, Los Lapachos, Limache y Asentamiento Santa Mónica, solo por nombrar algunos barrios. Pese a las extremas condiciones y al peligro, los damnificados se negaron a abandonar sus viviendas por temor a ser robados.
Otro caso de extrema vulnerabilidad tuvo lugar en la avenida Hipólito Yrigoyen donde una mujer vive junto a cuatro niños en una habitación de adobe con peligro de derrumbe, pero se negó a ser refugiada.
Las calles se vieron tapadas de agua, incluso la ruta 68 que conduce hacia el Valle de Lerma. Saeta debió cambiar sus recorridos ya que los colectivos no podían ingresar en las primeras horas del día a Las Tunas, Congreso, El Círculo y Las Moras. En Santa Ana 1 y 2 de Abril, el mal estado de las calles desvío el recorrido de los corredores hacia la plaza de Los Álamos, en ambos sentidos. Además, hubo modificaciones en los ingresos a La Merced y Cerrillos; los colectivos se desviaron por la ruta 21.
Hubo cortes de luz en diferentes puntos de la ciudad que afectaron también el alumbrado público y algunas de las avenidas principales estuvieron a oscuras hasta la salida del sol. También se registraron caídas de árboles, afortunadamente sin víctimas.