El mural de un artista cafayateño recuerda a Arnaldo Etchart en la Bodega Encantada
Hugo Guantay es el creador de la obra de arte que homenajea al empresario vitivinícola y uno de los creadores de la Serenata.
En una de las paredes de la Bodega Encantada, donde se realiza la Serenata a Cafayate, hoy hay un mural dedicado a uno de sus creadores, el empresario vitivinícola Arnaldo Etchart.
La obra fue creada por el artista plástico y poeta, Hugo Guantay, y retrata los dos grandes amores del reconocido bodeguero: el trabajo en la vid y la bohemia cafayateña.
Guantay, amigo de Etchart, realizó también una réplica del mural sobre un lienzo que entregó a la familia del homenajeado. “Además de ser mi amigo, Arnaldo me invitaba a los asados de fin de cosecha en su finca La Florida para que recite mis poemas. En su casa conocí a grandes figuras de la música y la poesía, y todo eso fue parte de mi formación intelectual y artística”, recordó el artista.
Guantay además contó que el mural le llevó casi 20 días de trabajo aunque viene pensando el concepto de la obra desde hace mucho más tiempo. “Hice el cuadro y el mural de manera paralela y lo interesante es que ambas obras fueron interactuando. El lienzo me daba la síntesis de colores que tenía que lograr y trasladar a la pared”, contó.
En el mural se ve a Arnaldo Etchart contemplando la cosecha de los viñedos. También aparece el poeta y periodista César Perdiguero contemplando el rostro de una mujer que representa la Serenata. Se ve también la fachada típica de la Bodega Encantada, con su balcón y faroles coloniales, y debajo a un grupo de cantores y poetas llenando de arte las noches cafayateñas.
Llama la atención una gamela –canasto en el que se recogen las uvas en la época de cosecha-, que tiene grabado un estridente número siete. Su presencia en la obra tiene que ver con una anécdota que conmovió a su creador. “Uno de los días que estaba pintando el mural se acercó un hombre que me contó que integraba la tercera generación de obreros que había trabajado con Etchart. Me dijo que siempre usaba la gamela número siete como una cábala. Le prometí que iba a incluirlo dentro de mi homenaje”, compartió Guantay.