Petracchini dio batalla desde el fondo y fue noveno en la final del Top Race Junior

Lucas Petracchini salvó un fin de semana que parecía perdido cuando en la vuelta previa a la largada del Top Race Junior se le salió el volante de su Mercedes Benz y los competidores que largaban detrás de él lo pasaron y obligaron a largar desde la última ubicación. “Fue una situación insólita, en la vuelta previa me quedé con el volante en la mano y me pasaron todos, incluso me fui un poco afuera”, dijo en diálogo con LA GACETA. 

Después de resolver el inconveniente aceleró a fondo pero el pelotón ya se había escapado. Aun así protagonizó una remontada desde el 18 al noveno lugar con maniobras arriesgadas, por fuera del radio del giro, y bajo la llovizna que acompañó en las primeras horas del domingo. 

El daño ya estaba hecho. La posibilidad de pelear por la punta se había esfumado antes de iniciar la competencia. Esto hizo que Petracchini no pudiera escalar aún más en el clasificador por la gran distancia que habían marcado los pilotos de punta. 

“Está pareja la categoría, no pude ir más adelante. El viernes estuvimos muy bien, el sábado caímos un poco con el rendimiento del auto y hoy nos pasó esto”, decía luego de finalizada la carrera. 

"Ahora tenemos que analizar con las posibilidad de continuar durante la temporada”, comentó sobre las chances de seguir compitiendo en el Top Race Junior en las fechas que restan. 

Martín Ferreyra fue contundente y se quedó con la victoria en la mañana con cielo gris y tiempo fresco que se vivió en el autódromo Martín Miguel de Güemes. Stéfano Di Palma y Francisco Hernández completaron el podio.