El ibuprofeno inhalado y el operativo de detección descomprimieron el hospital de Orán

En Orán, ayer no se registraron muertes por covid-19, pero hubo 20 nuevos contagios, y la cifra total llegó a 1968. Una enfermera del hospital San Vicente de Paúl aseguró a LA GACETA que la situación del nosocomio se descomprimió bastante y “las guardias están más tranquilas”. Afirmó que esta mejora se debió a los operativos de detección realizados en zonas aledañas, por el que muchas personas dieron positivo e inmediatamente se aislaron en sus casas.

No obstante, el tratamiento compasivo con ibuprofeno sódico inhalado se ha vuelto un arma clave para pacientes sospechosos, leves, moderados, graves y “post covid” que presentaron secuelas.

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La doctora Adriana Virga relató que actualmente se nebuliza a personas sintomáticas, ambulatoriamente, aunque no tengan PCR ni test positivos. “La idea es prevenir de antemano las complicaciones y esto está funcionando muy bien”, aseguró. Además, se lo utiliza para tratar a pacientes post covid que quedaron con secuelas pulmonares y se los nebuliza ambulatoriamente.

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De entre tantas áreas médicas del hospital local que tuvieron que abocarse al coronavirus, como en todo el mundo, las que se mantuvieron atendiendo a sus respectivos pacientes son los consultorios para tuberculosis y el de infectología, que ya se prepara para el dengue por tratarse de una zona tropical. Personal del nosocomio aseguró que con la descongestión del sistema se está considerando abrir consultorios externos en la guardia para atender otras patologías nuevamente.