“Planta permanente” se estrena por streaming
La película del director tucumano Ezequiel Radusky participa en el Festival Construir Cine. Estará disponible on line desde hoy y hasta el 16.
DOS EMPLEADAS ESTATALES. La tucumana Liliana Juárez y la marplatense Rosario Bléfari son las protagonistas de la película de Ezequiel Radusky.
Dos empleadas de una dependencia estatal que se desempeñan como personal de limpieza, ven la oportunidad de ganar un dinero extra mediante un servicio de comidas que instalan de manera irregular en un espacio abandonado del edificio.
Esa es la trama inicial de “Planta permanente”, la película del tucumano Ezequiel Radusky que se vio por primera vez el año pasado en el 34º Festival de Cine de Mar del Plata, donde una de sus protagonistas -Liliana Juarez- fue premiada como mejor actriz. Ahora, el filme tendrá un estreno masivo a través de streaming porque participará del Festival Construir Cine 2020 y se la podrá ver en forma gratuita en Octubre TV (octubre.tv), la plataforma digital de la Fundación Octubre Trabajadores de Edificios. Este título, así como también el resto de la programación, estará disponible en esa plataforma desde hoy y hasta el sábado 16, y competirá en la categoría de mejor producciíón argentina.
Radusky, que anteriormente co dirigió junto a Agustin Toscano “Los dueños”, estrenada en el Festival de Cannes, comentó a LA GACETA que tiene grandes expectativas por ver qué ocurre con la película y cómo es recibida por el público en general. “Si bien el estreno se realiza en el marco del Festival Construir Cine, esta edición on line posibilitará que la película pueda ser vista en todo el país y fuera de un ámbito tradicional de festival, como fue en Mar del Plata -afirmó-. Entonces el alcance será mucho mayor; además estamos pasando por una situación muy particular en donde estamos muy sensibles. ‘Planta permanente’ no es una película especialmente conciliadora. No veo las horas de que comience a proyectarse y saber qué pasa”.
El cineasta refleja en su filme las relaciones humanas dentro de una repartición gubernamental, frente a una situación inusual que saca a relucir lo mejor y lo peor de las personas.
Él mismo trabajó mucho tiempo como empleado público, lo que le permitió conocer desde adentro las formas de relacionarse, a menudo generosas y otras mezquinas, siempre vinculadas con la política interna de toda dependencia oficial.
- ¿Qué reacciones del público percibió en Mar del Plata?
- La gente salía de las salas muy impactada, reflexiva y emocionada. Y esto creo que se debe por un lado a la temática, por otro al excelente trabajo que hicieron los técnicos y creativos que trabajaron conmigo siempre cuidando cada detalle, tanto estético como narrativo e ideológico, y por las actuaciones de Rosario (Bléfari) y de Liliana, que con su profesionalismo y ultra sensibilidad actoral me ayudaron a que todo el elenco trabaje a un nivel maravilloso y sobre todo parejo.
- ¿Cómo cree que continuará la actividad cinematográfica?
- Si bien estamos pasando por un momento muy difícil a nivel mundial, creo que está bueno que se sigan moviendo algunas cosas, como este festival. Espero que algunos más también lo hagan, pero me parece que es importante que tomemos conciencia de que así como se venía viviendo no se podía soportar más. La desigualdad económica y social tan macabra que venía marcando el rumbo de la vida de las personas debe ser desarmada. Y en ese sentido pienso que es necesario que en lo posible aprovechemos estos momentos para nutrirnos de discursos que construyan desde el cuestionamiento, pero para construir, y no para generar pánico y más odio social.
Otra presencia tucumana: “la botera”, un filme con sergio prina
“La botera”, de Sabrina Blanco, narra la historia de una adolescente de la Isla Maciel que vive junto a su indolente padre, interpretado por el actor tucumano Sergio Prina. Es inestable, no encaja en su ambiente y persigue el deseo de ser botera, un oficio solo realizado por hombres que está pronto a desaparecer. Mientras aprende a remar en el río, la protagonista crece entre confusiones, pérdidas, el despertar sexual y las complejidades propias de su entorno. El filme compite con “Planta permanente” en el rubro de mejor filme argentino.