La pandemia avanza entre los pobres de Brasil

Muchas favelas carecen de instalaciones médicas y están dominadas por los narcos.

02 May 2020
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RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Importado por la élite brasileña que vacacionó en Europa, el coronavirus SARS-CoV-2 ahora está devastando a los pobres del país más grande de América Latina, arrasando estrechos barrios donde la enfermedad es más difícil de controlar.

Datos de salud pública de las ciudades de San Pablo, Río de Janeiro y Fortaleza muestran un cambio en las últimas semanas desde los vecindarios adinerados que sembraron el brote hasta las arenosas afueras urbanas.

El cambio coincide con un alza en las muertes confirmadas por covid-19, hasta ahora apenas 6.000 en Brasil. Muchos científicos apuntan al país como el próximo foco mortal; investigadores del Imperial College de Londres prevén que esta semana la tasa de transmisión será la más alta en el mundo.

La tendencia revelada por los datos complica la lucha de Brasil contra el virus. Muchas favelas, como se conoce a los laberintos de casas de bloques de cemento que forman los vecindarios más pobres, carecen de agua potable, redes de alcantarillado e instalaciones de atención médica.

El Estado es débil en esas zonas y las bandas de narcotraficantes muchas veces son la autoridad de facto. Eso dificulta las cuarentenas, aun si contaran con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro, quien ha rechazado los temores sobre el coronavirus y calificó de extremas las medidas estatales y municipales para frenar su propagación.

Residentes de Brasilândia, un distrito pobre en el extremo norte de San Paulo, y con el mayor número de muertes por coronavirus en la ciudad, dijeron que los bares todavía estaban abarrotados y que las fiestas al aire libre atraían a miles de participantes los fines de semana.

Brasilândia sólo tenía un caso confirmado a fines de marzo, según datos de la ciudad, en un momento en que la gran mayoría de los contagios se registraban en los distritos más ricos del centro oeste. El informe más reciente de esta semana mostró 67 decesos por covid-19.

En Río de Janeiro, los barrios de Leblon, Copacabana y Barra da Tijuca fueron los primeros en sufrir al comienzo del brote en Brasil, informando 190 casos confirmados para el 27 de marzo. En contraste, las áreas de bajos ingresos de Campo Grande, Bangú e Irajá sólo habían reportado ocho casos en ese momento.

Eso ha cambiado la semana pasada, con los vecindarios más pobres reportando 66 nuevos casos, mientras que el trío más rico vio 55. La misma tendencia se vio en Fortaleza, una capital del noreste del país, con más de 25.000 contagios.

El número de casos en las zonas más pobres es probablemente mucho mayor que el reportado, debido a la falta de pruebas, sostuvo Keny Colares, epidemiólogo del hospital de São José, en Fortaleza. Algunos pacientes de bajos ingresos, dijo, se presentaban en los hospitales días después de que deberían haber buscado atención médica.

Los brasileños pobres también tienen más probabilidades de morir si se infectan, debido a los niveles más altos de enfermedades preexistentes y al menor acceso a la atención médica. (Reuters)

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