Según Guzmán, Argentina alcanzará el superávit fiscal recién dentro de seis años

Dentro de dos años se alcanzaría el equilibrio fiscal; recién en 2026 habría un 1% del superávit fiscal primario y sólo al año siguiente alcanzaría un 1,2%. Ese fue el mejor de los tres escenarios para el país que planteó el Ministro de Economía, Martín Guzmán, ante la Cámara Baja.

“Si no se hiciese nada, si se dejase esta inercia, recién en 2026 llegaríamos al equilibrio fiscal y en 2030 habría a un superávit del 0,3%”, contrastó el funcionario acerca de cuál sería el peor de los panoramas. Como opción intermedia, proyectó que “un escenario realista implica alcanzar el equilibrio fiscal en 2023 y llegar al superávit de 0,8% en 2026”.

Estas previsiones conformaron el momento central de su exposición de ayer a los diputados. Minutos antes había adelantado que no buscaba hacer proyecciones, sino dar un marco de referencia tanto para los argentinos como para los bonistas extranjeros. “No esperen que yo venga a presentar un ‘powerpoint’ con proyecciones a 10 años, eso nunca funcionó” fue la advertencia de Guzmán.

En su ponencia de dos horas, uno de los temas más recurrentes fue la relación de Argentina con el FMI, organismo con el cual el país tiene una deuda de U$S 44.500 millones. Sobre el préstamo, contraído en 2018 por el gobierno de Mauricio Macri, Guzmán preciso que es “el mas grande de la historia” del organismo multilateral. A la vez, advirtió que el Fondo es también responsable de la crisis que atraviesa Argentina, aunque adelantó que en los últimos encuentros se viene trabajando en forma muy constructiva. “En cada reunión se hacen progresos para la reestructuración”, detalló.

En cuanto a la deuda con los acreedores privados, muchos de los cuales tienen bonos en dólares bajo legislación extranjera, Guzmán aclaró que deben encarar la negociación con realismo para evitar que sea una pérdida para todas las partes. Recalcó que no habrá un tratamiento diferenciado entre los títulos con ley de Nueva York y los que están bajo legislación nacional. “Cuidar la ley argentina es vital para el desarrollo del mercado de capitales domestico” argumentó.

Todo planeado

Para la oposición, que decidió limitarse a escuchar al ministro y no hacer uso de la palabra, un tema clave a exponer era el plan macroeconómico del gobierno de Alberto Fernández. Al respecto, Guzmán afirmó que existe un programa integral, y que todas las decisiones tomadas hasta el momento se ajustaron a esa estrategia. “Cada medida estuvo totalmente planeada” explicó.

Según el ministro, el rol del Estado nacional en este plan es el de un coordinador entre todos los sectores, internos y externos.

La exposición en el recinto fue seguida por Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina; Cristiano Ratazzi, de FIAT; y los gremialistas Hugo Moyano y Antonio Caló, entre otros.

El reperfilamiento

Guzmán defendió el reperfilamiento compulsivo del “bono dual”, que pospuso hasta septiembre el pago de los $ 96.000 millones que originalmente debían desembolsarse hoy. “(El AF20) es un título que no representa a todo el resto de la deuda en pesos, ya que hoy en día las condiciones para la deuda en moneda nacional son distintas. No hay problemas de sostenibilidad en ese frente” advirtió. También dio algunas precisiones sobre la negociación de los últimos días. “Nosotros queríamos cambiarlo por un bono en pesos, pero los bonistas nos dijeron: aceptamos solo uno en dólares y en un plazo corto. Esa es una política inconsistente con nuestro programa macroeconómico” aseveró.

“No vamos a permitir que fondos extranjeros marquen la pauta”, continuó, con vehemencia. Esta frase despertó aplausos de los presentes, sobre todo del oficialismo. “El sendero fiscal, monetario y financiero lo decidimos nosotros” aseguró.