Comunidades indígenas exigen que el FMI salga de Ecuador
La muerte de varios manifestantes agudizó el conflicto con el gobierno de Moreno Retuvieron a policías para exigir que no repriman.
SIN TREGUA. Las comunidades dicen que el presidente trata al pueblo ecuatoriano como a un enemigo. Reuters
QUITO, Ecuador- Al menos un indígena murió durante las protestas contra las medidas de ajuste del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, lo que alimentó el clima de tensión y complicó el intento de diálogo del Gobierno con los manifestantes.
Las comunidades originarias que lideran la rebelión advirtieron que su lucha seguirá hasta que el Fondo Monetario Internacional se vaya del país, a la vez que descartaron la posibilidad de cualquier tipo de diálogo con un gobierno al que tildaron de “asesino”.
Las protestas estallaron la semana pasada cuando Moreno puso fin a los subsidios al diésel y la gasolina extra, que estuvieron estables por décadas, en el marco de un acuerdo con el FMI por 4.200 millones de dólares, con el que buscan reducir un abultado déficit fiscal.
La Defensoría del Pueblo dijo que un manifestante indígena murió el miércoles, durante la huelga en Quito, y confirmó la muerte de otras cuatro personas en las protestas de días anteriores, aunque no dio detalles de las circunstancias en que se produjeron estos decesos.
La huelga suma tensión y paraliza a Ecuador
El Gobierno confirmó también el fallecimiento de una persona “por una caída y golpe en su cabeza” durante las protestas del miércoles y de otra que fue atropellada en días anteriores.
Miles de indígenas, que llegaron a Quito desde zonas andinas, condenaron la muerte de sus compañeros desde un centro cultural y llamaron “asesino” al gobierno de Moreno. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) dijo que, al menos, tres personas murieron en la protesta.
“Lágrimas de ira tenemos, pero si hemos aprendido de nuestras mamas y taytas que a los muertos de la lucha se los honra multiplicándonos. Por eso, compañeros y compañeras, a radicalizar las acciones”, expresó -en una declaración- la Conaie. Llamó así al sostenimiento de bloqueos en calles y autopistas e incluso con las tomas de gobernaciones y edificios públicos.
Lenín Moreno deja Quito, sumida en protestas
El pronunciamiento se conoció en momentos en que manifestantes mantenían retenidos a por lo menos seis policías en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito. Dijeron que aplicarán sobre ellos la justicia ancestral si las fuerzas del orden los atacan.
El gobierno calificó la situación como “secuestro” y advirtió que la liberación de esas personas es “condición fundamental” para entablar cualquier diálogo.
“Hay ciudadanos ecuatorianos secuestrados en la Casa de la Cultura: seis policías fueron retenidos y a 27 periodistas no se les ha permitido salir como es su voluntad”, afirmó el secretario general de la Presidencia, José Augusto Briones, en cadena nacional de radio y TV.
La Conaie, la organización indígena más importante del país, señaló que el presidente Moreno trató al pueblo ecuatoriano “como a un enemigo” y propuso un diálogo que en verdad configura una “fantochada”. “Esto no para hasta que el FMI salga del Ecuador”, advirtió la Conaie. (Reuters-Télam)