La salida de Dujovne no aplacó el rumor de cambio y todos miran a Peña

Además del jefe de Gabinete, enemistado con Vidal, las críticas llegan al consultor Durán Barba.

19 Ago 2019
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EN LA ROSADA. Marcos Peña es el nombre que suena para el recambio.

Luego de la semana frenética en la Quinta de Olivos que terminó con la salida del ministro de Economía, Nicolás Dujovne a pesar que hasta último momento la desmintió hasta el propio candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, funcionarios y allegados al oficialismo consideran que la del economista “no fue la última”. Los rumores en la Rosada corren y las principales miradas están centradas en el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien todavía es sostenido por el presidente, Mauricio Macri, como ya lo había hecho ante los reclamos que, de distintos sectores, se escuchaban en la crisis cambiaria de 2018.

Un funcionario de primera línea del Gobierno nacional le había adelantado hace unos días a Clarín la salida “inminente” de Dujovne, y que el gran dilema del Presidente giraba en torno a la figura de su jefe de Gabinete. Consumada la salida del principal referente del área económica, este escenario recobra vigencia.

La discusión, según publicó Página 12, es si su reemplazo sería una señal de debilidad o de recambio. El argumento es utilizado para considerar que si hay más modificaciones dentro del gabinete, porqué no se hicieron todas juntas. Sin embargo, se especula que “con la cabeza de Dujovne” ya fue suficiente para calmar los reclamos. O que quizá sea una exigencia más desde el establishment.

Como Peña, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, también está en el centro de las críticas dentro del oficialismo.

Algunas opiniones de politólogos referidas a la salida de Dujovne, giran en que es probable que haya tenido más que ver con su voluntad de dejar el cargo que con una necesidad de oxigenar el Gabinete.

De hecho, Macri en persona había negado su deseo de hacer cambios hace una semana. Un día después, su ministro de Hacienda le presentó la renuncia. El problema, era conseguirle un reemplazante. ¿Quién iba a querer ocupar esa silla en llamas por cuatro meses? Finalmente, el reemplazante lo donó María Eugenia Vidal. La gobernadora venía pidiendo cambios que mostraran un giro en las políticas, con modificaciones en el Gabinete.

Por eso, al asumir otra vez el rol de “salvadora”, Vidal podría insistir con la salida de Peña. Hace tiempo que el jefe de Gabinete y la gobernadora están enemistados, tanto por la estrategia de campaña como por cuestiones de gestión, como el traslado de subsidios a la provincia de Buenos Aires, mientras el Fondo del Conurbano continúa congelado. (iProfesional/Clarín/Página 12)

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